jueves, 25 septiembre 2025

Viajar 2.000 años atrás en el tiempo y a 40 metros de profundidad desde Cuenca: la mina de la “Mora Encantada”

Un yacimiento romano de lapis specularis en Torrejoncillo del Rey conserva intactas las huellas de la minería del Alto Imperio

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En el municipio conquense de Torrejoncillo del Rey, bajo un cerro cargado de leyenda, se abre paso uno de los enclaves arqueológicos más singulares de la provincia: la mina de la “Mora Encantada”. A más de 40 metros de profundidad, un entramado de galerías excavadas hace 2.000 años conserva aún las huellas del trabajo de los mineros romanos que extrajeron de allí el valioso lapis specularis, un yeso transparente que en su tiempo sustituyó al vidrio en las ventanas de todo el Imperio.

El nombre de este cerro procede de una tradición popular que habla de una princesa mora y un tesoro oculto. No fue hasta 1953 cuando un vecino del pueblo, movido por la curiosidad y por esa misma leyenda, reabrió uno de los pozos y redescubrió el interior de la mina. Desde entonces, el lugar se ha consolidado como testimonio excepcional de la actividad minera romana en la península.

Viajar 2.000 años atrás en el tiempo y a 40 metros de profundidad desde Cuenca: la mina de la “Mora Encantada”
Lapis specularis. Imagen: CulturaCLM

El yacimiento cuenta con más de un kilómetro de galerías distribuidas en distintas zonas, algunas de ellas hoy inundadas, y conserva dos pozos de extracción junto a una entrada escalonada. En las paredes y techos aún brillan los cristales de yeso selenítico que dieron fama al mineral, mientras en la roca se distinguen las marcas dejadas por las herramientas romanas.

Viajar 2.000 años atrás en el tiempo y a 40 metros de profundidad desde Cuenca: la mina de la “Mora Encantada”
Imagen: CulturaCLM

La mina de la Mora Encantada forma parte de un conjunto mucho mayor: en la provincia de Cuenca se localizan hasta 27 complejos mineros de este tipo, extendidos por la Alcarria, la Sierra y la Mancha, con centenares de explotaciones subterráneas. Tal como relató Plinio el Viejo, el lapis specularis hispano se concentraba en torno a Segóbriga, cuya riqueza se debió en gran parte a este material.

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Las explotaciones se desarrollaron sobre todo durante el Alto Imperio y fueron abandonadas en el siglo II d.C. Desde entonces, los yacimientos permanecieron prácticamente intactos, lo que permite hoy conocer cómo trabajaban los mineros romanos en galerías de escasa altura y acceso principalmente por pozos.

Viajar 2.000 años atrás en el tiempo y a 40 metros de profundidad desde Cuenca: la mina de la “Mora Encantada”
Imagen: visitacuenca.es

Actualmente, la mina de la Mora Encantada puede visitarse con cita previa. El horario de lunes a viernes es de 9:00 a 14:00 horas, mientras que los fines de semana las visitas se realizan a las 12:30 horas, siempre con reserva anticipada para la formación de grupos.

Este enclave, junto a otros abiertos al público en Osa de la Vega y Huete, ofrece una oportunidad única para descender al subsuelo de Cuenca y recorrer un paisaje minero que, dos milenios después, sigue mostrando el esplendor del cristal de Hispania.

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