Este lunes la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete acoge el juicio contra un varón acusado de violar y agredir a su propia tía mientras la amenazaba con un cuchillo, delitos por los que el Ministerio Fiscal pide unos 15 años de prisión.
Según detalla el señalamiento, los hechos ocurrieron la tarde del 12 de octubre de 2023, cuando el acusado se presentó en casa de su tía en Albacete y le exigió tener relaciones sexuales, amenazándola de muerte si no cumplía.
La víctima se negó, ante lo que el detenido comenzó a golpearla mientras le insistía que se desnudase. Cuando finalmente la mujer accedió a quitarse la ropa, el procesado la arrastró del pelo hasta el comedor de la vivienda, donde siguió propinándole rodillazos y puñetazos.
La mujer intentó escapar hacia la puerta del domicilio, sin éxito, siendo retenida por el agresor, que la volvió a lanzar al suelo y finalmente logró agredirla sexualmente.
Tras esto, el acusado cogió cuchillos de la cocina, para continuar la violación mientras la apuntaba y rozaba con uno de ellos. El sobrino llegó a demandar a la víctima que se pusiera ropa interior de su elección en medio de la agresión, siempre a punta de cuchillo, para luego cortar las prendas con el arma.
En un determinado momento, el acusado sugirió que tenían que ir a comprar alcohol para seguir «toda la noche juntos», por lo que hizo que la mujer se vistiera de nuevo para salir a la calle, advirtiéndole que mataría a su madre y a ella si no lo complacía.
Sobre las 22.00 horas salieron a la calle la víctima y el agresor, este último con un cuchillo escondido en la espalda, pero la mujer consiguió zafarse por el camino, dirigiéndose a un bar y pidiendo ayuda a los clientes.
La mujer sufrió lesiones consistentes en equimosis en el labio inferior, pabellón auricular izquierdo, párpado superior izquierdo, eritemas lineales en región cervical izquierda y varias erosiones en distintas zonas del cuerpo que requirieron asistencia médica de atención primaria y ansiolíticos.
La Fiscalía considera que los hechos constituyen un delito de agresión sexual, otro de lesiones leves y otro de amenazas, por los que piden unos 15 años de prisión y una orden alejamiento de la víctima por un periodo de 23 años.