La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que se dedicaba presuntamente a la explotación sexual de mujeres en un piso prostíbulo en Alicante, así como la extorsión de clientes con amenazas de violencia física y chantajes si no realizaban pagos de hasta 3.000 euros, en una operación en la que han sido detenidas nueve personas en las provincias de Albacete (cinco), Alicante (tres) y Valencia (una).
El operativo ha culminado con la entrada y registro de un inmueble en la localidad de Albacete, donde residían los cabecillas de la red, dos hermanos y su madre, quienes recibían el dinero obtenido aunque no participaban directamente en las actividades ilícitas.
La operación se inició a mediados de 2024, tras varias alertas anónimas recibidas en el Servicio de Atención a la Víctima de la Trata de la Policía Nacional. Las comunicaciones advertían sobre la existencia de un piso prostíbulo en Alicante donde varias mujeres de origen latinoamericano estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución y, además, se señalaba que dicho inmueble funcionaba también como punto de venta de drogas.
EXTORSIÓN A LOS CLIENTES
Durante la investigación, los agentes descubrieron que el entramado criminal se dedicaba de manera paralela a la extorsión de aquellos individuos que accedían a los anuncios de los servicios sexuales ofrecidos por las mujeres y que eran publicados en plataformas digitales.
Según la Policía, el ‘modus operandi’ de la organización era amenazar a los clientes con desvelar a su entorno más cercano que consumían prostitución. Así, les exigían pagos que oscilaban entre los 300 y los 3.000 euros. Las amenazas incluían agresiones físicas o incluso la muerte de ellos o sus familiares en caso de negarse al pago.
Los acusados utilizaban líneas telefónicas contratadas con documentación obtenida de forma fraudulenta –mediante robos o extravíos–, lo que dificultaba la labor policial. Estas líneas eran dadas de baja inmediatamente después de su uso delictivo.