La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta la deriva que está llevando a cabo la dirección de la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) en materia de personal, con un «claro desprecio hacia los derechos laborales y el diálogo social».
En plena campaña de extinción de incendios, CSIF denuncia que la «falta de garantías de continuidad y estabilidad» en el empleo hace que muchos trabajadores opten por «abandonar la empresa por la precariedad existente», con incorporaciones temporales sin continuidad, contratos asociados a subvenciones europeas que no se renuevan, dificultades para acceder a contratos de doce meses (dispositivo), malas condiciones de teletrabajo para el personal de gestión o bajos salarios, según ha informado CSIF en nota de prensa.
En este sentido, para la central sindical es especialmente grave, tanto por sus efectos inmediatos sobre la campaña actual como por las implicaciones estructurales para la continuidad y calidad del servicio, que «se siga promoviendo la contratación de personal interino no pudiendo ofrecerles 12 meses de contrato y disminuyendo verano tras verano los días de contrato con 90 días al año».
Estas condiciones están provocando una «creciente huida de personal cualificado a otras comunidades autónomas», una «fuga de talento» que está dejando vacantes en posiciones clave, «especialmente en momentos críticos como la campaña actual de extinción de incendios».
«Ante la falta de personal técnico, se están asignando responsabilidades y funciones propias de técnicos a trabajadores de categorías inferiores, práctica que se está llevando a cabo, en muchos casos, para cubrir puestos estructurales y no situaciones temporales justificadas», alertan.
De hecho, esta «precarización» de las condiciones laborales y la «falta de una política de captación efectiva» están provocando que no se encuentre todo el personal necesario para hacer frente a las necesidades de la campaña, lo que compromete seriamente su viabilidad y eficacia no pudiendo cubrir el cien por cien del dispositivo diariamente.
Según CSIF, muchos medios de extinción están por debajo de los mínimos exigidos y se ha recortado el número de días de campaña de extinción (96 días frente a los 122 de la campaña de 2020), lo que provoca que muchos trabajadores hayan contado con menor tiempo para formarse, realizar maniobras y comprobar que los equipos funcionen correctamente.
En materia retributiva, el personal del dispositivo cuenta con un salario que depende de pluses, apuntando que es «imprescindible» establecer una cuantía fija y estable que reconozca la responsabilidad y exigencia del puesto.
A ello se suma un Plan de Igualdad de Geacam, aprobado el pasado mes de junio, que «no se está aplicando, ya que se están denegando reducciones de jornada alegando que no hay personal suficiente». El 67 % de las personas con reducción de jornada son mujeres, asumiendo ellas el mayor peso de la conciliación. Asimismo, solo el 12% de los puestos operativos son mujeres, reconociendo la propia empresa que son puestos de trabajo con mayor movilidad laboral vinculada a la mayor actividad de extinción de incendio, lo que «incide en inestabilidad y precariedad».
La conciliación, además de la mejora de las condiciones laborales, es por tanto otra tarea pendiente de Geacam, agravado aún más por la disponibilidad obligatoria que recoge el convenio actual, en el cual los trabajadores pueden ser movilizados en caso de emergencia incluso en su día libre. Estas condiciones suponen «no solo un incumplimiento legal, sino también un grave atentado contra la dignidad y la salud de la plantilla».
«Geacam está adoptando decisiones unilaterales de forma continuada, sin voluntad de diálogo ni de negociación con la representación legal de las personas trabajadoras. Esta actitud impide cualquier avance en las condiciones laborales y aboca constantemente al terreno judicial como única vía de defensa, provocando una altísima conflictividad», critican.
Asimismo, CSIF aboga por la transformación de Geacam en una agencia pública, tal y como ocurre en otras comunidades, para contar con una financiación adecuada y no depender de subvenciones externas.
Pese a todo ello, CSIF resalta «la profesionalidad de toda la plantilla de Geacam, especialmente en un verano terriblemente complicado por todos los episodios de incendios forestales que se están produciendo».