El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este sábado 5 de julio durante el Comité Federal del partido que continuará liderando la formación «por responsabilidad», pese a admitir que depositó su confianza en los dos últimos secretarios de Organización —Santos Cerdán y José Luis Ábalos—, ambos salpicados por un presunto caso de corrupción.
“Comparezco ante vosotros, evidentemente con el corazón tocado, pero también con la determinación intacta, y con las mismas ganas de plantar cara a la adversidad, y de volver a superarla”, ha afirmado Sánchez en su intervención inicial. Y ha sentenciado: “Nosotros vamos a seguir avanzando, no vamos a rehuir este desafío”.
Aunque no citó expresamente los nombres de Cerdán ni de Ábalos, el líder socialista dejó claro que se siente “traicionado”, en referencia a quienes fueron sus hombres de confianza en la Secretaría de Organización, uno de los cargos más influyentes del aparato del partido. El primero, Santos Cerdán, ingresó esta semana en prisión preventiva, agravando una crisis interna que ha obligado a acelerar los cambios en la cúpula socialista.
Nueva dirección del PSOE: continuidad y renovación
Durante el Comité Federal, el PSOE ha aprobado la nueva composición de la Ejecutiva Federal. Tal como se había anticipado en los últimos días, Rebeca Torró ocupará la Secretaría de Organización en sustitución de Cerdán. Torró estará acompañada por solo dos adjuntos —Anabel Mateos y Borja Cabezón—, tras la renuncia de Francisco Salazar este mismo sábado por acusaciones de comportamientos irregulares hacia mujeres.
Uno de los movimientos que más ha llamado la atención es el mantenimiento en la Ejecutiva de Juanfran Serrano, estrecho colaborador de Santos Cerdán, que asume ahora la Secretaría de Política Municipal. Esta decisión ha generado cierto malestar interno, aunque no se han producido críticas públicas en el marco del Comité.
La nueva portavoz del PSOE será Montse Mínguez, actual secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, y como portavoz adjunta se incorpora Enma López.
Mensaje de firmeza frente a la corrupción
En un intento de reforzar la imagen de integridad del partido, Sánchez ha insistido en que el PSOE no va a tolerar ninguna conducta corrupta, ni dentro ni fuera de sus filas: “Vamos a hacernos cargo de la situación, como siempre hemos hecho. Y vamos a derrotar a la corrupción, tanto dentro como fuera de nuestra organización”.
El líder socialista ha apostado por transmitir un mensaje de continuidad en la acción de gobierno y de unidad interna en torno a su figura, en un momento en que las encuestas reflejan desgaste por los escándalos y la presión de la oposición.