― Publicidad ―

InicioOpiniónUn orgullo que, aunque lo intenten, no se borra

Un orgullo que, aunque lo intenten, no se borra

En el Día Internacional del Orgullo LGTBI, es más necesario que nunca recordar que la igualdad y la dignidad humana no entienden de colores políticos ni de intereses partidistas. Son derechos universales que ha costado muchísimo conseguir y que nadie, ni ningún gobierno ni ninguna institución, debería pisotear ni poner en tela de juicio. Y menos aún en estos tiempos, donde la crispación y la falta de empatía amenazan con romper la convivencia que tanto esfuerzo nos ha costado construir.

Con el anterior mandato socialista, la Diputación de Ciudad Real demostró que defender los derechos LGTBI no consiste solamente en hacerse una foto o colgar una bandera en el balcón. Con el programa ‘Orgullo Rural’, llevamos visibilidad, respeto y sensibilidad a cada rincón de nuestra provincia, a cada pueblo, por pequeño que fuera. Porque el derecho a ser y a amar en libertad no puede depender del lugar donde vivas, no puede haber ciudadanos de primera y de segunda según el tamaño de su municipio por vivir en una ciudad o en un pueblo.

Hoy, sin embargo, vemos con tristeza y rabia cómo el gobierno de PP y Vox ha eliminado de un plumazo esta iniciativa, sin ofrecer ninguna alternativa ni explicación.

El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, ha decidido borrar de la agenda esta acción tan necesaria, traicionando la confianza de quienes creyeron que defendería los derechos de todas las personas. Ha preferido aferrarse a su sillón antes que al compromiso con la dignidad y la libertad de sus vecinos y vecinas. Una responsabilidad que recae directamente en el PP, porque pactar con Vox y asumir sin pestañear todas sus imposiciones y su marcado ideológico convierte al PP en cómplice de las políticas de odio. Y eso no se puede maquillar con buenas palabras.

Torre de Gazate Airén

No es ninguna sorpresa. Vox ya ha dejado claro que, si gobierna en Castilla-La Mancha con el PP, derogará la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, aprobada por unanimidad en las Cortes regionales en 2022. Tienen las ideas muy claras, y eso los convierte en un peligro real para nuestra sociedad. Un peligro que no podemos permitir.

Por tanto, el PP no puede esconderse tras de Vox. El PP ha firmado y sostiene un pacto que hace posible la exclusión y el retroceso en derechos. No es Vox solo quien censura el Orgullo Rural, es el PP quien lo consiente y lo ejecuta. Y esa responsabilidad no se puede borrar. Cuando el PP dice que gobierna para todos y todas, debería recordar que “todos y todas” también incluye a las personas LGTBI que viven en nuestros pueblos y ciudades. Que incluye a las mujeres que requieren una igualdad real y a quienes esperan oportunidades para progresar. Gobernar para todos es defender a los que más lo necesitan, no solo a quienes piensan como tú.

El silencio que duele en el medio rural

Sabemos bien que ser LGTBI en las zonas rurales nunca ha sido fácil. En nuestros pueblos, muchas personas han aprendido a sobrevivir en silencio, a disimular miradas y comentarios hirientes de sus propios vecinos y vecinas. Han vivido con el miedo constante a mostrarse como son, a perder su trabajo, a ser rechazadas por sus familias y a quedarse solas. El Orgullo Rural no era una bandera de colores, era un abrazo colectivo para decirles a todas la personas que no están solas, que la Diputación y sus representantes estaban de su lado.

Pero hoy, ese silencio vuelve a imponerse. Desde el Grupo Socialista en la Diputación de Ciudad Real queremos dejar muy claro que la lucha por los derechos LGTBI no es un capricho, ni una moda, ni una decoración en la fachada de un edificio. Es justicia social. Son derechos humanos que ha costado mucho conseguir. Es democracia. Por eso vamos a seguir defendiendo la igualdad y la dignidad de cada persona, sea quien sea, viva donde viva y ame a quien ame. Porque no hay libertad si no se respeta a todos y todas.

La historia nos enseña que los derechos que no se defienden, se pierden. Por eso, hoy más que nunca, el Orgullo debe pisar fuerte, especialmente en nuestros pueblos, donde tantas personas necesitan sentirse acompañadas y representadas. Ni el PP ni Vox podrán borrar la dignidad ni la libertad de nuestras vecinas y vecinos LGTBI. Porque mientras haya una persona que se sienta sola, perseguida o discriminada, ahí estaremos para recordarle que no lo está. Porque para nosotros y nosotras cada historia importa, cada persona importa, cada sonrisa que nace cuando alguien puede ser libre y feliz importa.

La empatía, el respeto y los derechos humanos son los pilares de cualquier democracia. Hoy, más que nunca, debemos defenderlos con la fuerza de quienes saben que la igualdad no se regala, se conquista y se defiende cada día. Porque un país o una provincia que no protege su diversidad es un lugar donde la libertad también peligra. Y desde el PSOE, que sabemos lo que significa luchar por los derechos de todas las personas, no vamos a permitirlo.