El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado este viernes por que las elecciones generales en España se celebren siempre antes que las autonómicas y municipales, para evitar que las tensiones sociales se trasladen a los territorios. Además, ha lamentado que la Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona no haya abordado el debate sobre la financiación autonómica, saliendo «decepcionado» del encuentro.
A la salida de la Conferencia, García-Page ha defendido que un adelanto estratégico del calendario electoral permitiría que el debate nacional no condicione las dinámicas locales y regionales. «No podemos ser la trinchera en la que se desahogue la tensión social en España», ha afirmado. «Sean en 2026 o en 2027, en todo caso, tienen que ser anticipadas a las autonómicas. Tiene que haber veredicto de la sociedad sobre la política nacional», ha insistido.
El presidente castellanomanchego ha recordado que en 2023 las elecciones generales, adelantadas tras la «hecatombe para el PSOE» en las elecciones locales y autonómicas, sirvieron para que el PSOE revirtiera unos resultados desfavorables. «No puede volver a pasar», ha advertido. Y ha añadido: «La política nacional no puede lastrar. Alguien dirá que es una opinión interesada, pero es de pura democracia. Resulta evidente. Confío en que sean antes».
Por otro lado, García-Page ha sido muy crítico con el desarrollo de la Conferencia de Presidentes, asegurando que el encuentro ha evidenciado la falta de cohesión política en el país. «España es un puzle roto, con muchas piezas averiadas y prisionero de un ambiente de frentismo verdaderamente asfixiante que hace estéril cualquier intento», ha lamentado ante los medios.
El presidente ha puesto el foco en la ausencia de un compromiso claro para actualizar el sistema de financiación autonómica. Según ha relatado, pidió «por dos veces y sin contestación» la elaboración de un calendario de trabajo con una propuesta inicial del Gobierno como punto de partida. «No hay voluntad de explorar acuerdos. No soy ingenuo, no buscaba un acuerdo ni una votación formal, pero sí algún compromiso dialéctico, y no hay ninguno tras diez años de retraso», ha subrayado.
García-Page ha recordado que en la última Conferencia de Presidentes celebrada en Santander se acordó tratar la financiación en un plazo de tres meses, «algo que nunca ha ocurrido». Además, ha reivindicado que la riqueza «es nacional, de todos los españoles», y que la solidaridad que marca la Constitución debe ejercerse «entre los españoles».
Finalmente, ha criticado que el Gobierno limitara inicialmente el orden del día a solo dos temas. «No incluir la financiación autonómica en el planteamiento inicial ya era un indicativo», ha concluido, reclamando que este asunto sea prioritario para que «no sean estériles todos los foros» de debate institucional.