La neumóloga experta en Medicina del Sueño en el Hospital Universitario de Guadalajara, Olga Mediano, afirma que la llegada de fármacos como la nueva versión de Ozempic para tratar la obesidad y controlar el peso pueden suponer grandes avances para tratar la apnea del sueño e insta a que sea financiado por la sanidad pública
Mediano trabaja en la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de Guadalajara y es miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, cuenta con un larga trayectoria en su especialidad, cuyo trabajo le ha reportado numerosos galardones, entre ellos el Premio de Investigación de Castilla-La Mancha este mismo año, y fue uno de los sanitarios que, durante la pandemia, abordó en los medios de comunicación la covid-19.
De hecho, en una entrevista concedida a la Agencia EFE con motivo de la reciente celebración del Día del Pulmón, reconoce que pese a la desgracia que supuso la pandemia, sí visibilizó la importancia del sistema respiratorio y sus cuidados, y los efectos que tiene en el descanso.
“Hasta no hace mucho la dieta y el ejercicio se llevaban todo el protagonismo en la parte de prevención de enfermedades futuras, pero hay un tercer pilar básico de salud que es el sueño. Creo que se ha hecho un gran trabajo, tanto por parte de SEPAR, que es nuestra sociedad científica como de la Sociedad del Sueño para poner en valor de cara a la salud lo que supone dormir bien”, afirma Mediano.
En este sentido, señala que dormir mal tiene muchas consecuencias, desde la calidad de vida de la persona, pasando por riesgos cardiovasculares o de accidentes de tráfico.
La Unidad del Sueño del Hospital de Guadalajara compagina la asistencia al paciente con la investigación, con la que tratan de dar respuesta a preguntas frecuentes.
Los efectos de la apnea del sueño en los niños
Uno de sus último estudios es el ‘Kids Trial’ que han sido presentado por Mediano en el Congreso de la American Thoracic Society (ATS) y ahora llevarán al Congreso Europeo de su especialidad en Viena, en el que se aborda la apnea obstructiva del sueño y riesgo cardio-vascular en pacientes pediátricos.
En el mismo, se ha constatado que, durante la noche, los niños con apnea del sueño tienen presiones arteriales altas y se ha asociado ya al incremento de riesgo cardiovascular futuro, ya que si se mantiene será un adulto con más posibilidades de ser hipertenso y enfermedades cardiovasculares.
Directamente asociado y como factor determinante, asegura Mediano, es la obesidad. De ahí que ahora, los nuevos medicamentos como la nueva versión de Ozempic para tratar la obesidad y controlar el peso, autorizada en España para casos de apnea del sueño, pueda suponer un antes y después en el abordaje de esta patología.
“Ahora vamos a tener herramientas para no tener que recurrir al tratamiento que usamos ahora, que es la CEPAP, una máquina que lleva una mascarilla y te mete presión por la nariz para abrir la vía y con el que se tratan unos 3.000 pacientes en Guadalajara, muchos de los cuales se podrían beneficiar de este nuevo tratamiento”, explica la doctora.
De hecho, afirma que si estos pacientes bajan de peso mejorarán de su apnea del sueño, de forma que no necesitarán el CEPAP y en algunos casos incluso podrán curarse.
Mediano insiste en que este tratamiento debe ser por prescripción médica e ir acompañado por un cambio de estilo de vida, pero afirma que en muchos casos va a ser determinante, más cuando sea financiado por la sanidad pública ya que actualmente hay pacientes que no pueden costearlo, si bien se muestra convencida que a futuro así será.
“Va a significar menos ingresos, menos tratamiento de medicamentos porque va a mejorar la hipertensión, la diabetes, las cifras de colesterol y nos vamos a evitar a largo plazo muchas complicaciones y sobre todo le vamos a dar mayor calidad de vida y salud a los pacientes”, valora.
Pide equiparar el vapeo con el tabaco
Sobre otros temas, Mediano se muestra muy crítica con el vapeo, que considera un “auténtico engaño” y asegura que debe equipararse al tabaco.
“Nos están intentando meter de nuevo algo que ya habíamos conseguido que la población supiera que es algo malo, bajo los epígrafes de esto no es perjudicial y encima mola. Con eso consigues que todos nuestros adolescentes o niños, porque el 50% de los adolescentes lo han probado, se inicien en una técnica que no tiene nada de inocua”, advierte.
No obstante, se muestra optimista ya que cree que va a haber legislación al respecto y finalmente se equiparará al tabaco e incide en el vapeo no es inocuo porque «lleva múltiples sustancias que se relacionan con el sistema respiratorio entre otras el cáncer de pulmón».
Asimismo, alerta de que se venden sin control a pesar de que algunos llevan nicotina, una sustancia «peligrosísima» para los niños, porque «su cerebro todavía no se ha desarrollado y la capacidad de adicción que tiene es brutal».
También tacha de «gran mentira» que se diga que el vapeo es una técnica para dejar de fumar, porque «crea nuevos adictos» y concluye: «En el pulmón no se puede meter nada salvo oxígeno».