El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha inspeccionado este jueves el envío de alimentos a los campamentos de refugiados saharauis que financia la institución provincial con 100.000 euros y coordina la Federación Provincial de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui.
Caballero ha sido recibido en Conservas Huertas por el propietario de la empresa Enrique José Huertas, quien le ha explicado en que consiste este año el envío atendiendo a las indicaciones que ha realizado la federación, que ha optado, atendiendo a las necesidades que manifiestan desde Tindouf, por mandar menos cantidad de alimentos y de mejor calidad.
Caballero, que ha estado acompañado por el vicepresidente David Triguero, y por el alcalde de Malagón y diputado provincial portavoz de la oposición, Adrián Fernández, ha agradecido a Conservas Huertas su sensibilidad porque ha atendido las condiciones del pliego, aunque no se corresponden con las que marca el mercado, con la finalidad de poder llevar al Sáhara la mayor cantidad de alimentos posible.
Según ha informado la Diputación en un comunicado, ha añadido que se enviarán en los próximos días tres plataformas que reúnen casi 70.000 kilos de comida gracias a las solidaridad de los manchegos, de los hombres y mujeres de la provincia que son responsables y pagan sus impuestos.
Asimismo, ha recordado que la Diputación destina 1 millón de euros a ayuda internacional, entre los que se contabiliza el contingente de comida, el programa Vacaciones en Paz para menores saharauis y ucranianos, ayudas médicas y la financiación de proyectos de cooperación al desarrollo en todos los continentes. Y ha añadido que la institución que preside «es una de las más solidarias de España».
Ha explicado a continuación que la institución provincial atiende las necesidades de los ciudadanos de la provincia con 3 millones de euros para familias que necesitan cubrir sus necesidades básicas y con planes de empleo que suponen una inversión cercana a los 12 millones de euros, por lo que considera que «es de justicia» procurar bienestar a quienes han sido hermanos en nuestra historia aunque estén a miles de kilómetros.
ATENDER NECESIDADES
También ha agradecido a la Federación de Asociaciones del Pueblo Saharaui, representada este jueves por Silvestre del Río y Paco Real, que dediquen su tiempo a atender las necesidades del pueblo saharaui.
Precisamente del Río ha comentado que este año han intentado ajustar más el contingente de comida a las necesidades reales, motivo por el que han decidido ganar en calidad e incorporar al envío leche en polvo, consumida por niños, ancianos y mujeres embarazadas, y pisto con atún en conserva. Se incluye, igualmente, arroz, aceite y pasta, entre otros alimentos de primera necesidad.
El alcalde de Malagón, Adrián Fernández, ha mostrado su satisfacción porque una empresa de su pueblo interviene en una acción humanitaria que se articula en pro del desarrollo integral de seres humanos que necesitan ayuda, en este caso atendiendo a su alimentación. Ha remarcado, por tanto, el carácter social que impregna al empresariado de Malagón, «siempre dispuesto a tender una mano».
CONSERVAS HUERTAS
El propietario de Conservas Huertas, Enrique José Huertas, ha expresado su agradecimiento a la Diputación porque es el segundo año que confía en su firma para preparar el envío de alimentos a los campamentos de refugiados saharauis. Espera, según ha apuntado, que todos queden satisfechos y que los beneficiarios cubran sus necesidades de alimentación.
Finalmente, el representante del pueblo saharaui en la provincia, Abdelahe Amed, ha agradecido la ayuda de la Diputación, sobre todo porque las aportaciones de países son cada vez más exiguas y es más difícil cubrir las necesidades de niños, mujeres y ancianos cuya pervivencia depende exclusivamente de la solidaridad internacional desde hace 40 años.
Los alimentos se trasladarán hasta el puerto de Alicante por carretera. Llegarán por vía marítima a Orán y otra finamente llegarán también por carretera a Raguni, desde donde se repartirán por los campamentos de refugiados saharauis, ubicados en el desierto argelino. Ninguno de los tres contenedores retornará al lugar de origen, permanecerán en Tindouf con el objetivo de que les sean dados distintos usos.