El barrio judÃo de Toledo, uno de los más emblemáticos de Sefarad, tiene una asignatura pendiente: recuperar el esplendor de hace cinco siglos, y ese es el objetivo que se marcan los expertos en gestión del patrimonio en el marco de la puesta en valor y la reivindicación de la importancia de este tipo de barrios en el conjunto de las ciudades históricas.
El caso de la juderÃa de Toledo será uno de los asuntos que aborden los expertos el 19 de septiembre en la II Reunión de Trabajo ‘Toledo en la gestión del legado material de Sefarad. ArqueologÃa Urbana y Planeamiento’, organizada por el Museo SefardÃ, que acogerá la capital castellanomanchega para, en concreto, debatir sobre la gestión de la arqueologÃa judÃa en la PenÃnsula Ibérica por parte de especialistas tanto a nivel urbanÃstico, arquitectónico como arqueológico.
Asà lo ha indicado, en declaraciones a la Agencia EFE, el arqueólogo y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Amigos del Museo Arturo Ruiz Taboada, que se encarga de la coordinación académica de esta jornada de trabajo en la que los expertos expondrán distintos casos de gestión de la arqueologÃa judÃa y analizarán la problemática de aplicación en entornos urbanos tan saturados como las ciudades históricas.
De hecho, las conclusiones que alcancen estos especialistas en relación a la temática judÃa se podrán extrapolar a otros casos de arqueologÃa y patrimonio de todo el paÃs, de cara a poder combinar el urbanismo accesible del siglo XXI con la gestión directa de restos que «a veces no son muy bien conocidos o forman parte de un segundo plano de las gestiones urbanÃsticas de las ciudades históricas».
Ruiz Taboada se centrará en estas jornadas en el barrio judÃo de Toledo y, en este sentido, ha explicado que su gestión va de la mano de la gestión urbanÃstica que se hace de cualquier patrimonio y, por tanto, «ha corrido la misma suerte que otros barrios de Toledo».
Inclusión en el futuro POM y en la actualización del PECHT
Sin embargo, ha considerado que dado que se está diseñando el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM) de Toledo y está pendiente la actualización del Plan Especial del Casco Histórico (PECHT) de 1997, es necesario concienciar a las administraciones públicas, entidades privadas y a la ciudadanÃa de la existencia de este patrimonio y la importancia de incluirlo en este tipo de ordenamiento urbanÃstico que lo que pretende es modernizar las ciudades.
En este punto, ha reclamado que «la modernización de las ciudades no debe nunca olvidar que hay que gestionar un patrimonio riquÃsimo e importantÃsimo y que muchas veces no se le da la importancia o el valor que se merece».
A su juicio, en la actualidad el barrio judÃo de Toledo «no deja de ser un barrio más», forma parte de la oferta turÃstica pero «no tiene el reconocimiento que debiera tener desde el punto de vista de discursos positivos y gestión especÃfica».
Para ello, ha propuesto algunas iniciativas como trabajar en una cartelerÃa mejor y en la señalética y, sobre todo, que haya un «discurso unificado» de manera que todo aquel que enseñe la JuderÃa siga un mismo discurso con una información «más o menos homologada y veraz» del barrio.
También ha propuesto que el Ayuntamiento colabore con la creación de circuitos especÃficos y actuaciones de detalle para que el barrio no pierda su esencia y su huella cultural de cara al presente y a las generaciones futuras.
Sobre su valor, Ruiz Taboada ha destacado que, además de las dos sinagogas y el cementerio judÃo descubierto en el año 2009, también se descubrió de manera reciente la sinagoga de Los Golondrinos y hay «ejemplos magnÃficos de intervenciones en los últimos años».
Por otro lado, desde un punto de vista arqueológico, Ruiz Taboada ha señalado que en los últimos años se ha conseguido una especialización de la arqueologÃa judÃa que permite indagar, descubrir e investigar aspectos especÃficos del mundo judÃo en la historia medieval de España, lo cual no era posible porque la arqueologÃa judÃa estaba asimilada a la medieval que tenÃa como principales protagonistas al mundo musulmán y al cristiano mientras que el mundo judÃo quedaba relegado a un segundo término.