La provincia de Ciudad Real celebra la inclusión de los Volcanes de Calatrava en la lista de geoparques globales de la Unesco. Este reconocimiento coloca al Geoparque Global ‘Volcanes de Calatrava. Ciudad Real’ entre los 18 nuevos territorios distinguidos por su relevancia geológica, histórica y cultural a nivel mundial.
La Unesco destaca el valor excepcional del geoparque, que se extiende a lo largo de 40 municipios, como una ventana única a 500 millones de años de actividad volcánica. La decisión se tomó durante la 219 reunión del Consejo Ejecutivo de la organización, subrayando la importancia de este territorio en el entendimiento de episodios volcánicos que han moldeado el paisaje de la región.
Entre los tesoros que alberga el geoparque, las minas de Almadén, declaradas Patrimonio de la Humanidad, ocupan un lugar destacado. Estas son conocidas por ser el yacimiento de mercurio más prolífico del planeta, con una extracción que se remonta a más de 2.500 años. Asimismo, la comarca de Puertollano es reconocida por sus fósiles de plantas y animales, preservados tras una gran erupción volcánica hace 300 millones de años, apodada como «la Pompeya Paleobotánica del planeta».
El geoparque no solo es relevante por su historia geológica y minera; también es de gran interés para la investigación planetaria y astrobiológica, gracias a sus similitudes con los paisajes marcianos. Además, la Unesco subraya la relación simbiótica entre el hombre y el entorno volcánico, evidenciada en la obra ‘Don Quijote de La Mancha’, y cómo esta interacción ha definido los recursos socioeconómicos de la región.
Con este reconocimiento, España se consolida como el segundo país con más geoparques en el mundo, solo superado por China, demostrando su compromiso con la conservación y el desarrollo sostenible. El geoparque de Ciudad Real se une así a un selecto grupo de 213 áreas de significado geológico internacional distribuidas en 48 países.
El territorio del geoparque, que incluye el único volcán visitable de la Península Ibérica, destaca por sus 350 edificaciones volcánicas dispersas en 5.000 metros cuadrados. La rica historia geológica de la región, marcada por el carbón de Puertollano, el mercurio de Almadén y el magma del Campo de Calatrava, proporciona una base sólida para su designación como geoparque.
La travesía para alcanzar esta distinción no ha sido fácil. El proceso comenzó oficialmente en mayo de 2022, culminando con la presentación y defensa del proyecto ante la Comisión Nacional de Cooperación con la Unesco. Este logro no solo celebra la riqueza natural y cultural de la región, sino que también abre puertas a futuras investigaciones y al turismo sostenible, permitiendo a visitantes y científicos explorar la historia volcánica y humana entrelazada en el corazón de Ciudad Real.
