Las fiestas en honor a San Blas en 2024 han estado marcadas por el buen tiempo, la alta participación y la implicación del colegio ‘San José’, pero sobre todo, por no poder abrir su ermita al culto debido a la necesidad de afianzar su estructura. El Ayuntamiento de Manzanares acometerá esta rehabilitación de la ermita en los próximos meses.
Según confirmó la concejala de Obras y Patrimonio, Isabel Díaz-Benito, a falta del último permiso por parte del obispado, el Ayuntamiento de Manzanares realizará la rehabilitación interior de esta ermita. En su exterior ya se actuó en 2005 y, hace cuatro años, en su fachada, también con el apoyo municipal. Para hacer esta rehabilitación estructural ya se cuenta con el permiso de la delegación de Cultura, según confirmó Díaz-Benito.
Ante la necesidad de estas obras en el interior de la ermita, la imagen del santo, médico, obispo y mártir fue trasladada a la iglesia de la Asunción, donde se han celebrado este año los cultos en su honor, con el rezo del rosario, el triduo y la función solemne del 3 de febrero, día de su festividad, que contó con alta afluencia. “Se hubieran necesitado dos ermitas para tanta gente”, valoró el hermano mayor de la cofradía de San Blas, Norberto Rodríguez Pastor.
Y es que, el tiempo que ha acompañado las fiestas, sin lluvia y sin el frío propio de la época, además de coincidir los actos centrales en viernes y sábado, han animado al público a participar en ellos. “Todo ha salido a pedir de boca y se ha dado bastante bien”, valoró Rodríguez, acompañado por el concejal de Festejos, Candi Sevilla, que le trasladó el compromiso del Ayuntamiento con todas las hermandades.
El cierre de la ermita al culto no impidió que desde la puerta de su sacristía se vendieran durante las fiestas las tradicionales rosquillas de pan, así como rosquillos típicos. La hoguera también fue fiel a su cita y, aunque sin el sonido de la campana y sin los fieles besando la reliquia del santo, congregó en la noche del viernes a mucho público, hasta el punto de que en el bar que instaló el Club Baloncesto Manzanares se agotaron las viandas.
Los más preparados, con planchas y parrillas, retiraron con palas las brasas para asar chorizos, lomo, panceta o morcillas en una noche en la que se dejó la dieta a un lado y se disfrutó de la última de las hogueras del ciclo de los ‘santos viejos’ de Manzanares.
Minutos antes de prenderse la hoguera tuvo lugar por décimo año la lectura de uno de los ‘pliegos de cordel’ preparados para la ocasión por el colectivo ‘El Zaque’. Como novedad, en esta ocasión se celebró en la aledaña capilla del colegio ‘San José’. Francisco Contreras fue el encargado de recopilar una ‘Gavilla de palabras moribundas’, muy habituales durante siglos u que hoy día ya no tienen uso.
‘Conozco mi barrio’
Otra de las novedades de las fiestas de San Blas de este año ha sido la implicación en las mismas del colegio ‘San José’, que forma parte de este barrio, el más antiguo de Manzanares, desde 1906. En colaboración con ‘El Zaque’, el alumnado ha realizado visitas al castillo y por el casco antiguo y ha trabajado sobre la figura de San Blas. En la víspera de su festividad, en la plaza del barrio, el alumnado dio lectura a dichos, refranes y datos históricos sobre este obispo y cantó su himno.
Las fiestas de San Blas 2024 culminaron con la procesión de la imagen de San Blas por las calles del barrio en la tarde del sábado, con la novedad de salir desde la iglesia de la Asunción para, después, hacer la ‘carrera’ de costumbre y regresar al templo parroquial. En la comitiva participaron miembros de su cofradía, niños y niñas con trajes manchegos, representantes de la asociación de vecinos de ‘San Blas’ y de ‘El Zaque’ con blusones manchegos o capas españolas y sombrero, miembros de las distintas hermandades y la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’. Tras el santo y el sacerdote Benito Huertas, la representación municipal estuvo encabezada por el segundo teniente de alcalde, Pablo Camacho.