La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha denunciado vertidos al rĂo en la ciudad «de multitud de toallitas, compresas y plásticos envueltos en aguas negras».
SegĂşn informa la asociaciĂłn en nota de prensa, la llamada senda «ecolĂłgica» que discurre entre los puentes de Alcántara y San MartĂn «vuelve a ser nefasta protagonista de la desidia municipal para evitar estos bochornosos episodios».
«Los intentos de la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo por canalizar adecuadamente la denuncia de estos hechos solo merecieron la atención del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha», denuncian desde la Plataforma.
SegĂşn explican, a pesar de que las lluvias caĂdas en la ciudad de Toledo durante estos Ăşltimos dĂas «no han sido excepcionalmente abundantes» sĂ que «han evidenciado de nuevo la obsolescencia y defectos de diseño y ejecuciĂłn de las infraestructuras de alcantarillado, tambiĂ©n de su deficiente mantenimiento, especialmente las que discurren en las proximidades del rĂo Tajo».
«Cualquier viandante que se acerque al Tajo por la margen derecha de la mal llamada «senda ecológica», entre el molino de Saelices y el de Santa Ana, podrá atestiguar la magnitud de los vertidos directos al Tajo, procedentes del alcantarillado tendido unos metros más arriba a lo largo de la ladera», afirman.
SegĂşn señalan el reciente «lavado de cara» que se ha acometido en ese tramo de senda, «precedido de una abundante corta de árboles, arbustos y vegetaciĂłn palustre que sirviĂł de espacio para el desarrollo y crĂa de numerosas especies de aves», ha quedado «manchado y tapizado de una gruesa y extensa capa de toallitas, compresas, papel, plásticos y todo tipo de fibras vertidas al rĂo Tajo, acompañando tambiĂ©n a otros rincones del rĂo donde se arremolinan grandes cantidades de envases, botellas de plástico y chatarras».
«Ante estas deplorables estampas y en un intento de que intervengan diferentes instituciones para canalizar la correspondiente denuncia, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo puso esta situaciĂłn en conocimiento de la ConcejalĂa del Tajo, del Seprona, de la ConfederaciĂłn Hidrográfica del Tajo y del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha», aseveran.
En este punto, comentan que «la desidia institucional dominante fue la respuesta recibida», ya que «no se obtuvo respuesta alguna de la ConcejalĂa del Tajo ni de la ConfederaciĂłn Hidrográfica del Tajo». Añaden que el Seprona «declinĂł hacerse cargo de esta denuncia indicando que este asunto debe tramitarse a travĂ©s de la PolicĂa Nacional por tratarse de un proceso administrativo y no penal, todo ello sin haber querido conocer in situ el alcance de la situaciĂłn».
«Como era de esperar, PolicĂa Nacional recomendĂł acudir a la Patrulla Verde de PolicĂa Local. La excepciĂłn a tal desidia correspondiĂł a los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, personándose un agente a los 15 minutos a documentar y levantar acta», relatan.
Pese a todo, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo espera y desea que la existencia de una ConcejalĂa del Tajo «sea verdaderamente un elemento de transiciĂłn en la polĂtica municipal con relaciĂłn al Tajo en particular y al agua en general», para lo cual ofrece su «espĂritu de colaboraciĂłn».
«Sirvan tambiĂ©n estos percances para que el Ayuntamiento de Toledo reconsidere su intenciĂłn de construir una nueva conducciĂłn de aguas desde el PolĂgono Industrial hasta la depuradora de Estiviel. Solo los costes de ejecuciĂłn sin sorpresas añadidas pueden ser muy superiores a cualquier otra consideraciĂłn o conjunto de consideraciones y no dejará de ser una infraestructura sujeta a un notable mantenimiento».
A la vista de los elementos que conforman los vertidos denunciados, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo insta tambiĂ©n a la ciudadanĂa a «tomar conciencia sobre el lugar en el que depositamos nuestros desechos».
«El váter no es el lugar donde depositar papel o cualquier otro material fibroso como las toallitas o ligero como trozos de bolsas de plástico o bastoncillos, incluso aunque los envases indiquen que son biodegradables. Esas prácticas ocasionan enormes problemas y costosas averĂas en las conducciones e instalaciones de alcantarillado y depuraciĂłn que, al final, tambiĂ©n tienen repercusiĂłn en los costes del servicio de saneamiento que todos pagamos», han concluido.