Este sábado el Pabellón de Ferias de Tarancón ha vuelto a acoger el XII Encuentro Regional de Bolillos y Labores organizado por la asociación local Arco de la Malena y donde han participado más de 700 personas, la mayoría mujeres, provenientes de toda Castilla-La Mancha. Un total de 25 puestos sirven para dar a conocer y difundir este arte, así como para poner en común los trabajos que se llevan a cabo en todos los rincones de la región.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha participado en esta inauguración junto al alcalde taranconero, José Manuel López Carrizo, la consejera de Igualdad, Sara Simón, la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández, y un nutrido grupo de autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales. También ha participado Pilar Díaz, presidenta de la asociación Arco de la Malena que es la encargada de organizar este evento año tras año, según ha informado la Diputación en nota de prensa.
El dirigente provincial ha aprovechado la ocasión para poner en valor el arte de los bolillos que está muy ligado al acervo cultural conquense y es un valor que hay que mantener y potenciar, con esta finalidad, ha anunciado que el próximo año la Diputación de Cuenca va a financiar «un premio al mejor bolillo que estará dotado con 3.000 euros». Además, la obra galardonada va a estar expuesta en la sede que la Fundación Antonio Pérez va a tener en Tarancón «para siempre», ha apostillado.
El alcalde taranconero, por su parte, ha destacado el gran trabajo que se hace desde la asociación Arco de la Malena para organizar año tras año este encuentro en el que «hay cola para participar», ya que esto permite convertir a Tarancón en la capital regional de esta actividad. También ha recalcado que coincide con otro campeonato de natación en la piscina cubierta que también está aglutinando a 400 personas, por lo que sirve para dinamizar la ciudad.
Los representantes de las administraciones han hecho un recorrido por los puestos de las distintas asociaciones venidas desde pueblos de Cuenca, pero también de otras ciudades de Castilla-La Mancha y han podido comprobar de primera mano las maravillas que estas personas son capaces de hacer con los bolillos.