Con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias que se conmemora cada 24 de septiembre, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la complicada situación que padecen los trabajadores de las prisiones de la región.
En primer lugar, CSIF subraya la indefensión que padece este colectivo ante las agresiones producidas por parte de los internos, para lo que es preciso aumentar las plantillas, actualizar los protocolos, aumentar la formación, modernizar los medios coercitivos necesarios para reducir a los internos y establecer el reconocimiento como agentes de la autoridad.
La responsable de Instituciones Penitenciarias de CSIF Castilla-La Mancha, Natalia Plaza, expone que “faltan medios y efectivos en todos los ámbitos, poniendo el foco en el área de vigilancia. Estamos hablando de los compañeros que están más expuestos al estar en contacto directo con los internos. Además de las agresiones físicas, se padecen casi a diario amenazas y coacciones”.
Además, CSIF, primer sindicato en Instituciones Penitenciarias, señala el incremento de internos con patologías psiquiátricas, ante los cuales no se cuenta con profesionales específicos para atenderles, ni con personal médico ni sanitario suficiente, cuya falta es acuciante.
A todo ello se suma la falta de reconocimiento económico y administrativo por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio del Interior y que se evidencia en la no cobertura inmediata de vacantes; ofertas de empleo público escasas e insuficientes; falta de un concurso de traslados abierto y permanente; sin acogimiento a jubilación anticipada; sin carrera profesional que recoja las funciones o incluso el mal estado de los uniformes, entre otros puntos.