La ‘popular’ Ana Guarinos ha sido proclamada este sábado alcaldesa de Guadalajara, en el que será su primer mandato, gracias a los nueve votos de los concejales de su formación (PP) y a los cuatro recibidos de los ediles de la formación Vox, formación con la que gobernará estos próximos cuatro años en la ciudad.
Tras jurar el cargo y lealtad al rey y a la Constitución y de recibir el bastón de mando, emocionada, la ya alcaldesa de Guadalajara ha asegurado que «no escatimará» esfuerzos ni dedicación para hacer de esta capital la «mejor ciudad del mundo», y que asume este reto «con pasión y responsabilidad» bajo tres pilares básicos: «compromiso, trabajo y honestidad».
Ana Guarinos ha ofrecido diálogo, colaboración y la búsqueda de consensos, así como por dejar atrás los conflictos «estériles», y «desde ya tiendo la mano a todo aquel que comparta este objetivo, sea del grupo que sea. Quien busque la confrontación no me va a encontrar», ha afirmado en un salón de plenos que por su escaso tamaño no ha permitido que muchos familiares pudieran ver el acto allí sino en una sala contigua.
Un diálogo que también ha hecho extensivo a todas las instituciones en espera de encontrar respuesta y reclamando los mismos derechos y oportunidades» para los vecinos de Guadalajara que para otros, ha subrayado.
«Es un honor y una responsabilidad recibir el cargo, y no puede aspirar a mejor reto que este», ha declarado la recién proclamada alcaldesa, gracias al apoyo de 13 de los ediles (PP y Vox), ya que los 11 concejales del PSOE, entre los que se encuentra el alcalde saliente, Alberto Rojo, le han votado a él como regidor, y Susana Martínez, la única concejal de la formación municipalista Aike, Susana Martínez, también ha optado por votarse ella como alcaldesa.
Un discurso que ha tenido una duración aproximada de 20 minutos, en los que la alcaldesa ha tenido también palabras de agradecimiento para su familia, su equipo y su partido político, por este orden, por darle esta oportunidad a una mujer, algo que, a su juicio, denota claramente la defensa de la igualdad que rige en su formación.
«No puede aspirar a mayor distinción y reto que esta nueva etapa», ha remarcado a la par que ha incidido en que en virtud de este acuerdo de gobernabilidad buscarán para Guadalajara un gobierno «firme, estable y sólido».
Ha agradecido también a Vox su apoyo y el acuerdo alcanzado, una alianza que ha definido como «legítima y democrática». «Tengo que decir que no siento vergüenza de pactar con Vox, aunque puede ser que si lo sintiera con otras formaciones», ha recalcado, recordando que, pese a las críticas, el alcalde saliente, Alberto Rojo, gobernó esta legislatura con el apoyo de Ciudadanos.
Y a quienes ahora defienden que debería haber gobernado la lista más votada, como el ahora concejal Alberto Rojo, les recuerda que, si bien eso fue lo que pidió su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, no es menos cierto que el PSOE se negó a ese ofrecimiento, recordando, además, que el exalcalde fue delegado de la Junta gracias a un pacto del PSOE con Unidas Podemos en el 2015.
Ha expresado su gratitud a los vecinos de Guadalajara que decidieron el cambio, insistiendo en que PP y Vox recibieron más apoyo que el PSOE y Aike y como en base a eso era «su deber» atender este mandato y lo que reclamaron los guadalajareños.
Por todo ello, asume con responsabilidad y humildad el «llevar a buen puerto» este mandado, convencida, «más que nunca -ha dicho-«, de que la defensa de la nación española comienza desde los cimientos del municipalismo. «Mi ambición es recuperar un modelo de alcaldía que abandone el conformismo», resaltando la labor de regidores anteriores a ella como José María Bris y Antonio Román, ambos presentes en la sala, así como Agustín de Grandes y Javier Irízar; la que no estuvo fue Blanca Calvo.
Desde Vox, el concejal y futuro primer teniente de alcalde, Javier Toquero, ha asegurado que para su formación, formar parte de este gobierno es un proyecto «ilusionante» que asumen con «orgullo y una enorme responsabilidad», anunciando que su equipo trabajar «con la cabeza y el sentido común», bajo el respeto a las personas.
También ha querido dejar claro que Vox va a demostrar en este mandato que no cumplen con las etiquetas que les han impuesto algunos. «Venimos a matar esos fantasmas, esos cuentos que solo son cuentos», ha señalado.
Para Toquero, Guadalajara no es hoy gris ni tampoco de colorines, es una ciudad en evolución, convencido de que todas las corporaciones que han pasado por este gobierno han hecho cosas por su ciudad y de que todos son «más parecidos e iguales que lo que algunos nos quieren hacer creer». «Trabajaremos por una ciudad más justa, próspera e igualitaria para todos», ha remarcado.
El alcalde saliente y candidato a la alcaldía por el PSOE, Alberto Rojo, ha sido el primero en tomar la palabra, una intervención en la que ha defendido su gestión estos cuatro años, con la esperanza de que Guadalajara siga avanzado.
«La composición de esta Corporación responde a la voluntad expresada en urnas, pero reitero en este salón de plenos que el grupo mayoritario fue el PSOE», ha señalado dirigiéndose a la ya alcaldesa de la capital. Sin embargo, ha reconocido que, pese a que ganaron las elecciones, un pacto «legítimo y democrático» entre PP y Vox convierten a Ana Guarinos en alcaldesa, recordándole que su formación ha criticado durante años este tipio de alianzas.
Tampoco ha querido dejarse en el tintero su referencia a Vox como un partido de ultra derecha que tiene «discursos preocupantes», y augurando, una vez más, «un elevadísimo precio político» a la formación popular por acceder al mismo. «Espero que no lo paguemos los vecinos», ha abundado, defendiendo que harán una oposición «leal y constructiva» pero que también serán «firmes» si detectan cualquier retroceso social porque «ser moderado no es callarse ante la injusticia y las políticas extremistas».
Ha cerrado su exposición dando la enhorabuena a la alcaldesa y deseándele que disfrute del día de hoy. «Le digo con total sinceridad que le deseo lo mejor porque esto será bueno para esta ciudad, por la que, desde luego, voy a seguir trabajando».
En nombre del PP ha tomado la voz el concejal Alfonso Esteban, quien ha resaltado la experiencia de Ana Guarinos en otros cargos como un buen aval para desempeñar este, y ha declarado que todos los concejales se dejarán «la piel» por la ciudad, asegurando que, si bien lo que no funcione, se retirará, lo que si lo haga, permanecerá. «Que la ciudadanía esté tranquila», ha dicho.
Quizá, de las más duras ha sido la concejala del grupo AIKE, Susana Martínez, quien, en su intervención, ha agradecido a sus votantes el poder estar en esta Corporación manteniendo una representación, pero cree que el clima político con el gobierno que entra en Guadalajara no va a ser «nada esperanzador».
Le hubiera gustado haber conseguido más apoyos, entre otras cosas porque, según ha dejado entrever, eso hubiese posibilitado que las opciones de gobierno para esta ciudad hubiera sido otras.
A juicio de Susana Martínez, el hecho de que vuelva el PP a gobernar, en esta ocasión con el «préstamo» del voto de Vox, no le gusta, pero ha pregonado que desde su formación seguirán dando la batalla porque «los avances feministas son imparables». «Desde Aike proclamamos la resistencia ante una Coorporación que trae más tristezas que alegrías», ha concluido.
Una sesión plenaria que ha contado también con representantes de la sociedad civil, familiares y medios de comunicación, y que coloca a Ana Guarinos como la segunda alcaldesa de la ciudad de Guadalajara.