Este lunes ha comenzado su andadura el nuevo Centro Regional de Transfusión de Toledo, ubicado en el Centro de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento ‘San Ildefonso’ de la capital regional y en el que el Gobierno regional ha invertido cerca de 1,7 millones de euros.
El inicio hoy de la actividad en estas nuevas dependencias sanitarias supone el cierre definitivo del Hospital Virgen de la Salud, que tras 58 años atendiendo a los pacientes del Área Sanitaria de Toledo concluye la actividad asistencial.
Las obras del nuevo Centro Regional de Transfusión de Toledo han consistido en la redistribución y acondicionamiento de las plantas baja y semisótano del Centro de Especialidades. Esta actuación ha sido cofinanciada en un 85 por ciento por la Unión Europea dentro del Programa Feder 2021-2027 de Castilla-La Mancha.
Así, este nuevo centro aumenta el número de sillones de extracciones, pasando de 6 a 10. Con ello se pretende fomentar la donación de sangre en la ciudad de Toledo y ofrecer mayor confort tanto en las donaciones de sangre total como en las realizadas por procedimientos de aféresis.
PAGE Y LA CAFETERA VIEJA QUE NECESITABA «CERRARSE»
A la inauguración del centro han asistido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, entre otros. Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo ha defendido que «el hospital necesitaba cerrarse». «Era una cafetera vieja, con problemas de todo tipo», ha sostenido.
Tras recordar que el traslado del hospital ha sido «lento y bien planificado», algo que ha agradecido a los servicios del centro, ha defendido que no se podía abrir un hospital «de la noche a la mañana» y menos en periodo de COVID. «Una mudanza no se hace con rapidez», ha apostillado García-Page, sino que ha de hacerse trastocando «lo mínimo posible el servicio».
Además, ha comentado que hay que considerar la salida del hospital de esta zona «como una oportunidad que ahora se va a abrir para diseñar una nueva definición de barrio».
Una vez que se ha materializado el traslado del centro de transfusiones, el Gobierno regional comunicará a la Tesorería de la Seguridad Social «esta misma semana» que ya es un edificio que tiene que recuperar la propiedad y habrá que establecer los acuerdos jurídicos pertinentes. «No podemos hacernos cargo del mantenimiento ni siquiera de la seguridad, lo haremos momentáneamente, pero tiene que pasar a la Seguridad Social», ha abundado el presidente autonómico.
También ha subrayado que «ya hay cauces abiertos» con el Ayuntamiento y el Gobierno regional para poder hacer cuanto antes un planteamiento estratégico de cómo debe evolucionar esa zona.
De otro lado, García-Page ha informado de que el 31 de marzo ya se va a producir la entrega formal de los planes funcionales que se han ido redactando «con bastante celeridad» para lo que será en los próximos años el traslado del hospital del Valle y de lo que queda del hospital provincial al hospital general universitario.
«No nos lo planteamos nunca con el Hospital Nacional de Parapléjicos» porque, según ha dicho, éste es un centro especializado de alta referencia nacional y además se abordó un plan de renovación y modernización y nuevos edificios, «que hace que ese hospital tenga vida propia desde el punto de vista funcional».
FERNÁNDEZ SANZ: UN DÍA «TRASCENDENTE»
De su lado, el consejero de Sanidad ha indicado que la inauguración de este centro supone un día «trascendente» para la salud de los castellanomanchegos. «Aquí se ve reflejada la solidaridad, la unión y el compromiso de mucha gente», ha indicado.
Fernández Sanz ha destacado que con este nuevo centro se gana en confort y en seguridad, por lo que ha dado las gracias al área sanitaria de Toledo a todo el área de transfusión, con más de 300 profesionales, y a las hermandades de donantes de sangre.
Tras afirmar que en toda Castilla-La Mancha son 90.000 donaciones de sangre las que se producen al año, ha concretado que en el Área de Toledo son cerca de 29.000 y que con estas nuevas instalaciones, con más sillas, confort y seguridad se espera superar las 30.000 el próximo año.
«Esto va de emociones, porque nadie hace una donación de manera altruista sino por compromiso o por emociones. Esa es la manera que tenemos de hacerlo en Castilla-La Mancha», ha concluido.
