Actualmente, vemos como cada vez son más los agresores, violadores y asesinos que están siendo excarcelados como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley del “Sólo sí es sí”, lo que produce mucha tristeza y vergüenza.
Muchos ministros, incluso el mismo presidente del Gobierno, hablan de “efectos indeseados”, de “sentirse absolutamente responsable”, sin embargo, aún no hemos visto ninguna disculpa. Muchas víctimas de violencia de género, sus familias, sus amigos, están viendo cómo esos criminales deambulan por la calle como si nada hubiera pasado, sin haber recibido ni un simple perdón.
Irene Montero afirma que la ley “está bien hecha”. La norma, indiscutiblemente, bien no está, señora ministra. Si esa ley estuviese bien hecha, no se habrían rebajado penas de delincuentes, poniendo así en peligro a la población. Verdaderamente, lo que más dolor causa es ver cómo ni siquiera se lamenta. ¿Por orgullo? ¿Por dignidad? A estas alturas, cuatro meses después, no importa, el examen de conciencia de nada le va a servir. Al menos 730 condenados por delitos sexuales se han beneficiado ya en sus penas, 41 en Castilla-La Mancha, habiendo sido excarcelado uno.
Por otro lado, también sobresalen las palabras de Pilar Llop, quien dice estar trabajando para «blindar los derechos de las víctimas, su libertad y su seguridad» ya que lo que «mueve a este Gobierno son las víctimas». Permítame que lo dude. Todavía nada han pronunciado el resto de los miembros del ejecutivo, ni la ministra de Igualdad, ni Pedro Sánchez. ¡Y tienen mucho qué decir!
Las explicaciones son pobres y escasas, y está claro que muy por la labor no están para corregir esta pifia que tanto nos cuesta.
Me gustaría percibir cierto arrepentimiento y suponer que, tras el desmesurado clamor popular, modificarán, al menos, esta ley ridícula. Mas, teniendo en cuenta que “los jueces son el problema”, además de que el gobierno está la mayor parte de su tiempo haciendo oposición a la oposición y tirándose los trastos los unos a los otros; son falsas ilusiones.
Y no olvidemos que este bochornoso precepto no solo es responsabilidad del Gobierno central, sino que todos los barones socialistas son cómplices por consentirlo. Por lo tanto, Emiliano García-Page, junto con los diputados y senadores socialistas de Castilla- La Mancha son igual de culpables que el mismo Consejo de Ministros. Precisamente, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha elaboró un informe en 2020 que posteriormente fue enviado al Gobierno, donde se avisaba de los futuros estragos que la ley produciría en caso de su entrada en vigor. De nada sirvieron estos documentos que las filas socialistas rechazaron, pues son obvias las terribles consecuencias que padecemos gracias al voto de aquellos que conocían de los mismos de primera mano. Resulta cuando menos curioso que ahora el PSOE haya presentado en el Congreso una proposición de ley para reformar la Ley del «Solo Sí es Sí», un cambio que llega tarde y con exigencias, pues solo se contemplará sobre los delitos que se cometan a partir de la aprobación de la misma, excluyendo los anteriores. No podemos permitir que sigan tomándonos el pelo de esta manera.
Desde Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha no vamos a parar hasta conseguir que se haga una reforma o una derogación real y efectiva de la presidente Paco Núñez, “La protección de las mujeres y la firmeza ante los delitos que se Ley Orgánica 10/2022 de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Como ha dicho en numerosas ocasiones el cometan contra ellas está por encima de cualquier interés electoral o partidista”. No es justo otorgar derechos a quienes nos los están quitando.