El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha indicado que la campaña de cereal está «dentro de la media», aunque «es más baja que la pasada, que fue extraordinariamente positiva».
A su juicio, el sector cerealista de Castilla-La Mancha va a ser capaz de competir en un mercado que es «muy rentable» en la venta del producto, pues la campaña ha sido aquí «mejor que en otras comunidades autónomas y eso redundará en beneficio de nuestros pueblos, pues en muchos casos son cooperativas quienes los comercializan».
Tras reunirse con el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España, Ángel Villafranca, ha destacado que Castilla-La Mancha es la región del mundo «que más resiliente va a ser frente al cambio climático», la mejor preparada para afrontarlo gracias a los cultivos autóctonos y bien adaptados al territorio y a su gran número de hectáreas de producción ecológica.
Acerca del melón y la sandía, ha valorado la actual como «una campaña extraordinariamente positiva, gracias a que el sector ha sido capaz de organizarse». El consejero ha recordado que «se ha sembrado menos superficie que otros años, unas 8.000 hectáreas, y los precios suben cada semana».
A este respecto, ha detallado que «estamos cerca» de los 0,80 euros por kilo de sandía y 0,65 euros por kilo de melón, cultivos que están resultando «muy rentables» para los agricultores de la región. Además, buena parte de la producción se está exportando: «hoy no hay en Europa ni una sola sandía ni un solo melón que no sea producido en Castilla-La Mancha».
Unas exportaciones que siguen siendo muy positivas para el sector agroalimentario en general. Según los últimos datos de exportaciones, durante el primer semestre del año, el 33 por ciento del total de las exportaciones de Castilla-La Mancha han sido agroalimentarias, con un incremento del diez por ciento respecto al año anterior. «El sector sigue creciendo», ha destacado el consejero.
Martínez Arroyo ha puesto como ejemplo el viñedo. En Castilla-La Mancha, «la viña crece por naturaleza, tenemos variedades autóctonas extraordinariamente adaptadas a la sequía, capaces de afrontar el cambio climático», ha concretado. Además, la región cuenta con 63.000 hectáreas de viñedo ecológico», una cifra que crece cada año y que va a seguir recibiendo el apoyo del Gobierno regional, a través de una nueva línea de ayudas en la próxima PAC.
EXCEDENTE DE VINO
El consejero ha confirmado que hay menos excedentes de vino en los almacenes de las bodegas, debido al buen ritmo de ventas en la región. Las existencias en bodega, en este final de campaña, «están en torno a los once millones de hectolitros de vino y mosto, dos millones menos que el año pasado. Datos muy positivos para el mercado, sumados a la vendimia corta y de gran calidad que se espera en Castilla-La Mancha», ha explicado.
El consejero ha destacado que el objetivo es proteger 50.000 hectáreas de viñedo con más de 50 años de antigüedad, en vaso y de secano, para lo que se destinarán 26 millones de euros durante los próximos cinco años, lo que supondrá una ayuda media de 100 euros por hectárea.
Además, Martínez Arroyo ha recordado que el 31 de agosto entrará en vigor la nueva Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha, una normativa «moderna» que se aprobaba en las Cortes regionales recientemente y que es fundamental porque «somos la región con más superficie de viñedo, la que más vino produce y la bodega del mundo».
COOPERATIVAS
De su lado, el presidente de Cooperativas ha valorado la campaña de cereal, que ahora tiene que tener una salida a los clientes, que serán nacionales. «No vamos a exportar nada fuera prácticamente, se consumirá en ganaderías y harineras de nuestro país».
Asimismo, ha puesto en valor la entrada en vigor de la ley de la viña y el vino, lo que se tiene que traducir en «incrementar el valor del vino» porque es «la única forma de trasladar riqueza a la cadena. «El agricultor recibe mas retribución si puede comercializarlo a más alto precio, tiene que tener nombre, apellidos, una referencia, para que el consumidor lo pueda volver a tomar».
Respecto a la campaña del melón y la sandía, ha señalado que la región se han adaptado bien en este terreno, a pesar de una sequía de fondo que afecta a todos, por lo que ha apelado en trabajar en la optimización de agua «lo máximo posible» para no perder parte de esta facturación.
En cuanto a la vendimia, en pleno inicio de recolección, ha admitido que quizá se ha adelantado un poco a la del año pasado con una diferencia de tres días a lo sumo, con variedades de las que se dispone ya como Chardonnay, Suavignon Blanc, Verdejo o Moscatel.