El responsable de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, se ha mostrado muy preocupado por la «complicada» situación que, por distintas razones, vive el mundo, que va a provocar que cada vez huyan más refugiados de sus países y pidan protección internacional donde sea posible.
Carlés no quiere que ante esta realidad se piense en un efecto llamada, sino que sirva para que se adopten medidas y que se vaya trabajando en una acogida «organizada y generosa» si fuera necesario.
Según ha indicado, son ya muchos los expertos que apuntan que «viene una hambruna», algo que le hace prever que los acontecimientos que se veían tiempo atrás de intentos por saltar la valla en busca de una vida mejor se verán cada día con mayor frecuencia. «La gente tiene que huir del hambre».
«No se trata de ampliar y subir la valla sino de buscar soluciones», ha abundado, aunque no ha sabido especificar cuales podrían ser, teniendo en cuenta que «en este momento está todo demasiado caliente en el mundo».
Y es que el responsable de Accem ha aludido a que entre las personas obligadas a abandonar su país, cada vez es más común el refugiado climático, obligado a abandonar su país por la climatología.
Y como responsable de una organización que también se dedica a prestar atención a todos los colectivos vulnerables, Carlés también tiene claro que «hay que estar preparados para lo que venga», dado que pronostica una situación muy preocupante antes hechos como el hambre, el elevado coste de la electricidad o las guerras en el mundo que van a afectar a todos.
Una situación que no solo afectará o está afectando a la población extranjera, sino a otros colectivos como los mayores con «jubilaciones muy bajas» o las familias monoparentales, entre otros.
ALQUILERES DISPARATADOS
Por último, ha alertado sobre el problema de vivienda es para Carlés «el más grave de todos hoy en día», algo que ha atribuido a que el precio de los alquileres esté disparatado».
Aunque entiende que haya quien decida no alquilar por haber sufrido «malas experiencias, o bien por desconfianza», advierte de que también hay «abusos» por parte de algunos arrendatarios que pretenden que se les paguen alquileres por pisos a un coste muy superior del que sería lógico.