El pasado sábado la localidad de Albares vivió uno de los acontecimientos más destacados de todo el año en la agenda cultural de la Alcarria Baja. El concierto de “La Noche de las Candelas” consiguió reunir a más de un millar de personas que pudieron disfrutar de un inolvidable recital nocturno de música clásica al aire libre, con la iluminación de más de 2.000 velas.
El público disfrutó de un emotivo viaje musical por la Alcarria del Renacimiento, con las composiciones de Alonso Mudarra, vihuelista de cámara en la corte de los duques del Infantado, que pasó dos décadas de su vida en Guadalajara.
Además de las obras de Alonso Mudarra “Si me llaman a mí” e “Israel, mira tus montes”, en la plaza de la Iglesia de Albares sonaron composiciones clásicas como: el “Bolero” de Ravel, “Cuarteto para oboe y cuerdas” de Mozart, “Preludio de la suite nº1 para cello” de Bach, “Concierto para laúd y orquesta” de Vivaldi y “Brindis de la Traviata” de Verdi. El programa se completó con “No puede ser” de Pablo Sorozábal, “Las hijas de Zebedeo” de Ruperto Chapí, “Taranta” de Francisco Calvo, “Granada” de Agustín Lara, “Entre dos aguas” de Paco de Lucía y el tema principal de la película “La Misión” de Ennio Morricone.
Este repertorio musical estuvo interpretado magistralmente por Francisco Calvo y Adrián Rodríguez (guitarras), Daniel Jiménez y David Castro (violines), Jorge Jambrina (viola), Inés Encinas (violonchelo), Alicia Cantus (oboe) y Jorge Polo (percusión). Junto a los músicos, las voces del tenor Pablo Guillén y de las sopranos Alicia Arenas y Rocío Muñoz Gutiérrez, esta última, natural de Albares.
Como cada año, el concierto se abrió con el desfile de antorchas, portadas por vecinos, que iluminaron la fachada de la casa solariega de los Alcalá Galiano, durante las dos horas que duró el concierto.
Sentido homenaje a los refugiados ucranianos
El viaje musical que empezó en el siglo XVI acabó en nuestros días, en uno de los episodios más terribles que estamos viviendo, la guerra en Ucrania. Y es que, una de las sorpresas más emotivas de la noche llegó de la mano de vecinos ucranianos que han tenido que huir de su país buscando refugio en nuestros pueblos.
El concierto de “La Noche de las Candelas” de Albares quiso rendir un sentido homenaje y acoger por unas horas a 75 refugiados ucranianos que viven en la localidad cercana de Almoguera. Además de interpretar una canción popular de Ucrania, un nutrido grupo subió al escenario para emocionar al público asistente con el Himno de este país. El alcalde de Albares, Francisco Tomás Pezuela, expresó la solidaridad del pueblo de Albares hacia todos ellos y destacó el sentido abrazo que, a través de la música, se ha querido dar este año al pueblo ucraniano.
Por su parte, la representante de la ONG “Rescate”, organización que ha estado trabajando en la acogida de los refugiados ucranianos en la Alcarria Baja, agradeció al Ayuntamiento de Albares la oportunidad de participar en este concierto. Los refugiados ucranianos quisieron mostrar su agradecimiento con un regalo muy especial: unos ladrillos blancos, símbolo de la reconstrucción de los países en guerra.
Esta original iniciativa es una de las propuestas culturales con las que la localidad de Albares pretende revitalizar una comarca que se afana por mantenerse viva. La gran implicación de los vecinos ha hecho posible un año más el éxito de esta iniciativa que, como afirma Antonio Brihuega, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Albares y una de las almas de esta actividad: “es una oportunidad única para disfrutar de una mágica noche en un mágico lugar”.