Bolaños de Calatrava despidió ayer su Semana Santa más multitudinaria, que se puede calificar de “esplendorosa”, según palabras de su alcalde, Miguel Ángel Valverde. La buena climatología permitió a las procesiones bolañegas, incluidas en la Ruta de la Pasión Calatrava y Fiesta de Interés Turístico Nacional, volver a las calles “llenas de personas, muchas de ellas provenientes de fuera, que, con devoción y con interés, han querido ver estas manifestaciones plásticas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en nuestra localidad todos los días”, afirma Valverde.
El regidor municipal felicitó a todas las hermandades de Pasión de Bolaños “por el extraordinario trabajo que hacen y han hecho para que todos podamos disfrutarlo y por cuyo esfuerzo, diferentes sectores económicos de nuestro pueblo también han podido beneficiarse de manera importante”. Así mismo, extendió su felicitación al “gran trabajo realizado por Policía Local de Bolaños y por los trabajadores de servicios municipales del Consistorio para que todo estuviera a punto y organizado para permitir los desfiles en la calle”.
Así, la Semana Santa bolañega comenzó el pasado Domingo de Ramos con la procesión de Ramos y el estreno por primera vez de la salida procesional de la Santa Cena con 54 costaleros de otras hermandades y localidades, para el deleite de centenares de personas venidas de muy diferentes lugares.
San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Esperanza iluminaron la noche del Martes Santo, mientras que la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Piedad hicieron lo propio en la del Miércoles Santo.
El Jueves Santo tuvo lugar uno de los actos más distinguidos de la Semana Santa de Bolaños, la procesión de ‘El Prendimiento’, hito destacado en la Ruta de la Pasión Calatrava. La representación se compuso de tres partes, la primera fue la ‘Búsqueda de Jesús’, en la que los Armaos realizaron una parada en la Residencia de Mayores, donde cada año interpretan varias marchas para ellos. La segunda parte fue la ‘Venta de Jesús’ por Judas, quien recibió una bolsa de 30 monedas de la Compañía Romana y se incorporó con ellos en su búsqueda.
La última, el ‘Prendimiento’, comprendió desde la llegada de los Armaos donde aprensan a Jesús Nazareno hasta el beso de Judas. Así, comenzó como un desfile procesional que al llegar a la Ermita del Calvario se detuvo, dando paso al Sermón del párroco. Tras un toque de llamada, llegó la Compañía Romana con Judas, quien subió al trono y besó a Jesús, dando continuación después a la procesión, pero con Jesucristo ya apresado por los romanos. Como novedad, el Ayuntamiento habilitó una pantalla gigante en este punto, que facilitó a los miles de asistentes poder seguir el auto sacramental.
La procesión del Silencio, en la madrugada del jueves al viernes, acompañó en el camino de la cruz al Santísimo Cristo del Consuelo y a María Santísima, Madre del Divino Amor.
Por la mañana del Viernes Santo se produjo otro de los hitos de la Pasión Calatrava, el ‘Sermón del Paso y Sentencia’. La procesión de Jesús Nazareno se inició con la colocación de la cruz y continuó con tres paradas a lo largo del recorrido, las tres caídas de Jesús en tres esquinas. Después, el capitán de los Armaos cantó la sentencia, tras la que una marcha de tambores y trompetas le acompañaron hasta la Plaza de España, donde comenzó un sermón durante el cual apareció San Juan y la Dolorosa. Los Armaos impidieron el encuentro entre Jesús y su Madre, hasta que el predicador les ordenó que dejaran pasar a la Soledad.
Por la tarde, las calles bolañegas llenas de nazarenos y velas marcaron el luto de los pasos del Viernes Santo, en la que salieron en procesión todas las hermandades de Pasión de Bolaños y la hermandad de los Mayordomos del Señor y a la que asistieron miles de personas en todo el recorrido. La Corporación Municipal presidida por el alcalde de Bolaños acompañó a la Hermandad del Santísimo Cristo del Sepulcro y su Compañía Romana, durante su estación de penitencia, partiendo en la cola de todas las cofradías.
Como cada Sábado de Gloria, la Plaza de España volvió a ser testigo del desfile de los Armaos de la Cofradía del Santo Sepulcro, que destacan por su vestimenta similar a las armaduras de los soldados españoles del siglo XVI. Los fieles presenciaron como sacaban a hombros la imagen del Santísimo Cristo del Sepulcro de la Parroquia de San Felipe y Santiago y, una vez en la Plaza de España, la Compañía Romana colocó con la ayuda de dos ángeles un paño mortuorio tapando el Cuerpo de Cristo, representando la Resurrección de Jesús.
Tras ello, los Armaos ejecutaron la ‘Caída’, hito destacado de la Pasión Calatrava, cuando desconcertados al no encontrar el cuerpo de Cristo en el sepulcro, cayeron al suelo en sentido simbólico, apoyando las rodillas en el suelo para escenificar el desmayo o ‘Caída’. Otras de las formas que escenificaron fueron la ‘Estrella’ y el ‘Caracol’, para este último dos armaos se colocaron en el centro de la plaza como origen de una espiral, que en fila de a uno, se fue haciendo y deshaciendo sobre sí misma para luego recuperar la formación y seguir marchando. Por la tarde, Nuestra Señora de la Soledad cerró la jornada del Sábado Santo.
El último solemne encuentro de imágenes tuvo lugar ayer Domingo de Resurrección con Nuestro Padre Jesús Resucitado y Ntra. Sra. del Rosario, en la Plaza del Altozano, que sirvió de emotivo broche final a la Semana Santa bolañega. Cerrando la procesión, el alcalde y los representantes de la Corporación Municipal y de todas las Hermandades, así como la Agrupación Musical Virgen de los Dolores de Bolaños acompañaron a los pasos.