El compás de los tambores, el recogimiento de los nazarenos, el humo y olor del incienso bajo la noche oscura que se abre entre capirotes y costaleros, rosarios tambaleantes, saetas desde los balcones, la cruz de guÃa y los monaguillos que abren paso a la agonÃa de un Cristo y su madre.
Tras dos años difÃciles en los que la procesión ha ido por dentro debido a la situación sanitaria que nos ha dejado la pandemia, España vuelve a vivir una fecha tan señalada en el calendario de miles de fieles y ciudadanos como es la Semana Santa.
La provincia de Guadalajara vuelve a vivir una semana de recogimiento, fe y tradición. Todos los relojes están puestos en hora y miles de personas ya cuentan los minutos para las estaciones de penitencia de las CofradÃas y Hermandades de la capital, los Soldados de Cristo de Budia, la procesión de los Armaos de Sigüenza, la Pasión Viviente de Hiendelaencina y de Albalate de Zorita, la procesión de las antorchas de Yunquera de Henares, o la procesión del Santo Entierro y la quema de Judas en Pareja. Somos una provincia que ama, siente y vive el verdadero misterio de nuestra Fe, la muerte y resurrección de Jesucristo.
No puedo dejar de agradecer el trabajo de todas las CofradÃas y Hermandades de Guadalajara por seguir manteniendo vivas nuestras tradiciones, llevando la Fe por todos los rincones de la provincia, su espÃritu y su fervor durante todos los dÃas del año. Son sentimientos que ya les expresé durante mi etapa como alcalde de Guadalajara, y me comprometà con ellos a dedicarles un espacio en el futuro Museo de la ciudad una vez estuvieran rehabilitadas las naves del Fuerte de San Francisco. Espero y deseo que esto pueda ser posible en un futuro inmediato. Porque ellos lo merecen, porque Guadalajara lo merece.
Como dijo Carlos Herrera, la vida pasa como una lenta cofradÃa que siempre acaba siendo más rápida de lo que creemos. Durante estos dÃas pido por todos vosotros, para que en esta lenta cofradÃa de la vida Dios nos de salud y podamos seguir disfrutando de muchas más semanas de pasión.