El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y los consejeros del ramo han acordado continuar con la preparación del Plan Estratégico Nacional de la futura PolÃtica AgrÃcola Común (PAC) al término de la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, que se ha celebrado este jueves por videoconferencia.
En concreto, en la reunión se ha ultimado con las comunidades autónomas cuestiones pendientes del documento, que España debe presentar a la Comisión Europea antes del 31 de diciembre, como los ecoesquemas.
Según ha informado el Ministerio de Agricultura en un comunicado tras la reunión, mientras que el grueso de los asuntos está ya cerrado, sobre todo en lo referente a las ayudas directas (primer pilar), aún queda por avanzar en el diseño de las acciones de desarrollo rural, las correspondientes al segundo pilar.
De esta forma, las autonomÃas pueden enviar sus propuestas hasta final de octubre –ya lo han hecho nueve– para incorporar sus aportaciones al plan estratégico nacional.
Planas ya habÃa anunciado antes de la reunión que el plan estratégico nacional se someterá a un proceso de consulta pública a finales de noviembre, en el marco del procedimiento de evaluación ambiental y previo a su envÃo a final de año a la Comisión Europea, a quien compete la aprobación definitiva del mismo.
El objetivo es que los agricultores y ganaderos tengan garantizado el cobro de las ayudas a partir del 1 de enero de 2023.
Durante la reunión, el titular de Agricultura ha reiterado el importante esfuerzo de diálogo y negociación realizado para que el plan responda a la gran diversidad de modelos agronómicos que conviven en España y para que el apoyo de la PAC se destine verdaderamente a los sectores y a los agricultores y ganaderos que más lo necesitan.
Uno de los principales asuntos de la reunión han sido los ecoesquemas, unas de las novedades de la futura PAC, que según Planas es el «elemento más complejo» en la elaboración del plan y que al tratarse de una figura de nueva creación en la PAC ha generado una lógica incertidumbre entre agricultores y ganaderos, porque además tienen un gran alcance pues suponen 1.107 millones de euros anuales, el 23% del total de las ayudas directas.
Los ecoesquemas consisten en la remuneración de prácticas beneficiosas para el medio ambiente que realicen los agricultores y ganaderos más allá de la condicionalidad exigida para tener derecho al cobro de ayudas.
De esta forma, ha trasladado a los consejeros una propuesta de ecoesquemas con siete prácticas remunerables que permitirá que todos los agricultores y ganaderos tengan acceso al menos a uno de ellos.
Por otro lado, Planas ha presentado también la propuesta para la ayuda básica a la renta, que concentra el 60% del presupuesto de las ayudas directas, se establece un modelo de regionalización notablemente simplificado con respecto al actual, al pasar de 50 a 20 regiones.
El pago redistributivo, figura establecida por primera vez en España para una mayor equidad en el reparto de las ayudas, se establecerá sobre dos umbrales en cada una de las 20 regiones, de manera que las explotaciones de tamaño medio, más profesionales, recibirán más importe por este concepto, mientras que para las pequeñas que se sitúen por debajo del primer umbral tendrá un efecto neutro.
Para avanzar en la uniformidad de las ayudas dentro de una misma región de pago, se ha fijado una convergencia del 85% en 2026 y del 100% para 2029.