Viva, con alma, poderío y garra. Más madura y contundente que nunca, pero sin perder un ápice de frescura y cercanía. Rosario ha venido a Ciudad Real, en el marco de los Conciertos en Espacios y Lugares Emblemáticos que organiza la Diputación provincial, «con su verdad», como artista de «De Ley» y «Esencial» que es. Y el público, que agotó en pocas horas a través de la plataforma on line de Globalcaja el aforo disponible en el Auditorio La Granja, sensiblemente reducido por la pandemia, ha reconocido con aplausos el talento y el oficio de la más pequeña de los Flores.
La innegable evolución que ha experimentado después de más de treinta años de música y composión no encorseta a Rosario en el momento actual y la estética del «Te lo digo todo Y no te digo ná», su último trabajo. Ha retrocedido en su repertorio a otros instantes de su brillante trayectoria artística para intercalar temas con los que engancha igualmente al público con un racial y electrizante directo.
Siempre conecta, se esfuerza mucho por establecer un vínculo con el patio de butacas para mitigar los efectos de la preceptiva distancia y del uso de mascarillas. Se aprecia que quiere agradar a quien la escucha y, sobre todo, se ve por encima de su exuberante cabellera, icono de todas sus portadas y apariciones, que se bebe la vida y exprime su arte cuando sube a un escenario.
Rosario es duende, emoción, autenticidad y alma. Las fuerzas le sobran, desborda. Fabrica momentos mágicos con el primer acorde de cada canción y esa voz tan particular que le ha llevado, con el paso de los años, a ser referente imprescindible de la fusión pop y de la rumba catalana. Letras que dicen, letras que sienten, letras en absoluto banales que derraman reflexiones, anhelos, vivencias o llamamientos a la compresión y a la solidaridad, como en su último disco, parido en plena pandemia, marcado por los tiempos difíciles que hemos vivido.
Temas como «Mariposas blancas», «La vida es otra cosa», «Tienes que vivir»… muestran a una Rosario renovada que no renuncia a experimentar y a compartir su arte con intérpretes que también la enriquecen y hacen que crezca. Una maestra que se atreve con nuevos estilos porque puede y porque quiere. Así lo ha demostrado esta noche en Ciudad Real de la mano de la Diputación de Ciudad Real, institución que ha estado representada en el concierto por el vicepresidente responsable de la gestión del área de Cultura, David Triguero, acompañado por la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías.
Triguero ha destacado el éxito logrado en el inicio del calendario de conciertos en lugares emblemáticos de la provincia y las condiciones de seguridad en las que se ha desarrollado el de Rosario y en los que tendrán lugar hasta el próximo 2 de octubre. También ha aprovechado para remarcar el carácter solidario del concierto, a beneficio de SOLMAN, y el compromiso del presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, con la cultura y con los grupos musicales de la tierra.
En esta ocasión los ciudadrealeños «Les Bastian» han sido los teloneros, un grupo que desde hace 13 años compone sus propios temas y fusiona sonidos pop con bases rockeras que imprimen un interesante sello personal a sus creaciones.
Con Iván Segador a la voz, los guitarras Vicente Rodrigo y David Rodríguez, el batería Álvaro García de Tomás y David Peco al bajo, «Les Bastian» ha calentado el ambiente con letras que cuentan historias de gentes, de sentimientos o de situaciones personales que ocurrieron. Su nuevo EP «Al Abismo» incluye temas como «Camino de Mercurio», «Monstruo», «Martes» o «Imposible de entender».
Han interpretado sus creaciones con potencia y dinamismo, buscando el disfrute del público con la firme intención de recuperar cuanto antes la buena estrella que acreditaban sus directos antes de la pandemia.