La concejala de Festejos, Maite Puig, ha hecho este lunes un balance de la Feria y Fiestas de Toledo que han tenido lugar del 14 al 22 de agosto y que este año ha definido como «una feria sin precedentes, la más ambiciosa, completa, plural y con mejor acogida de los últimos años».
En el marco de la pandemia en el que nos encontramos, el Ayuntamiento ha destinado mayores esfuerzos «dedicación y esfuerzo extra» a la organización de esta feria si bien han sido «las mejores y mayores fiestas de la historia de la ciudad».
Y es que, tal y como ha apuntado Puig, «todas las apreciaciones del Gobierno local han sido positivas e inmejorables».
Toledo ha contado durante nueve días con más atracciones que en años anteriores, con un total de 28; ha aglutinado también más negocios de hostelería y conciertos con 11 espectáculos y dos infantiles gratuitos.
Además, el desfile de José Sánchez centrado en la figura de Alfonso X El Sabio brilló con luz propia y permitió disfrutar de un espectáculo singular en el que participaron once modelos que desfilaron 58 propuestas a lo largo de la pasarela instalada en la Plaza del Ayuntamiento.
Además, la concejala ha destacado la apuesta por la Igualdad del Gobierno local que preside la alcaldesa, Milagros Tolón, y es que por primera vez Toledo ha contado con la instalación de Puntos Violetas durante los días 14 y 15 para concienciar, informar y ofrecer asistencia en el caso de las agresiones sexuales y, además, se ha celebrado el Campeonato Femenino del Torneo de Ferias.
ASISTENTES
Todos los espectáculos han contado con un gran respaldo de público y han tenido lugar en tres espacios como han sido la Plaza del Ayuntamiento, el recinto ferial de La Peraleda y la Plaza de Toros.
Los conciertos han contado con un público estimado en 13.400 asistentes en los tres espacios.
José Luis Perales contó con 2.400 asistentes; Fangoria y Hombres G con 2.100 y 1.500 personas asistieron al concierto de Love of Lesbian.
En la Plaza del Ayuntamiento el aforo para la zarzuela y copla fue de unas 300 personas y en La Peraleda se contó con un aforo de mil plazas para el concierto de Sidecars, el espectáculo del Rey León, Momo y su tributo a Queen y Disneymanía, la mitad en el caso de la actuación de Soraya.
Actividades para todos los públicos que han buscado atender las demandas y gustos del conjunto de la población y siempre desde la premisa de la «seguridad y el control».
Este año la tradicional pólvora de inauguración y clausura de la feria no ha podido desarrollarse atendiendo a las recomendaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad, principalmente ante el riesgo de incendio y las altas temperaturas.
Además, las sesiones dedicadas a la Feria sin Ruido y al Día de la Infancia fueron también muy señaladas en esta feria debido a la gran afluencia de público.
De un lado, en la Feria sin Ruido, más de mil personas asistieron a esta jornada comprendida a lo largo de tres horas en la que las atracciones silenciaron sonidos para favorecer el ocio de personas con TEA o hipersensibilidad acústica.
Asimismo, en el Día de la Infancia fueron más de 6.000 los tickets vendidos con motivo de esta jornada de atracciones a precio reducido para propiciar un mayor disfrute de los toledanos y toledanas.
Por todo ello, ha expresado Puig, ha sido una feria «sin precedentes, la más ambiciosa, completa y plural, con espectáculos de primer orden y conforme a la normativa».
El Gobierno local ha demostrado ser «valiente y decidido a la hora de planificar la feria y la respuesta no podría haber sido mejor pues hemos vuelto a demostrar que la cultura y el ocio puede ser seguro».
Para concluir, la edil ha expresado su agradecimiento, así como el de todo el equipo de Gobierno a todos los servicios municipales que han participado en estos días de feria así como a los colaboradores y fuerzas y cuerpos de seguridad municipales, especialmente por el «esfuerzo extra» que esta cita tenía este año.
