Las calles de Pozuelo y de Argamasón, en Albacete, han amanecido este miércoles repletas de carteles que rechazan el proyecto de ganadería intensiva porcina presentado por Cefusa-El Pozo. La instalación de este nuevo proyecto en el término supondría, según los vecinos que se oponen a estos proyectos de ganadería industrial, aceptar el impacto de 61.542.000 litros de purín al año.
De llevarse a cabo, se trataría de una de las mayores explotaciones de porcino de Castilla-La Mancha con más de 10.000 madres reproductoras. Consumiría más de 217.300 m3/año de agua, han alertado en nota de prensa desde la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial.
«El agua es un recurso muy preciado en España, y este municipio lleva arrastrando años la contaminación por nitratos, con mediciones actuales que rozan los 45 mg/l en el agua del grifo. La Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial trabajó para paralizar un proyecto de semejantes características que fue archivado en 2018 por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y ahora une fuerzas con otras organizaciones y grupos vecinales contra este nuevo proyecto», han añadido
Dicho esto, han lamentado que El Pozo «parece no querer entender que aquí no son bienvenidos y que no descansaremos hasta ver este proyecto desestimado del todo», ha señalado la portavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, Inma Lozano.
Desde la plataforma No a la macrogranja en Pozuelo y Argamasón recuerdan que en pleno municipal se acordó trabajar para paralizar este proyecto pero lamentan que hasta ahora el alcalde, Gregorio Moreno, no haya promovido ninguna iniciativa de cambio de normativa que frene y disuada la instalación de estos proyectos de ganadería industrial.
«Interpretamos que no tiene ningún interés en frenarlo y defender así el futuro del municipio, ya que los alcaldes que han tenido voluntad han asumido las tareas oportunas para paralizar estos proyectos», han defendido.
«En Pozuelo, a pesar de tener el apoyo de la oposición en este sentido, el alcalde se niega a mover un dedo, no hay hechos que demuestren que está trabajando para frenarlo, ni este ni los que nos vengan en un futuro. Este es el segundo contra el que luchamos, los dos de Cefusa-ElPozo, y decepciona la pasividad del equipo de gobierno por defender nuestro futuro, nuestro agua y nuestra salud» ha apuntado la portavoz de la plataforma.
Por todo ello, la Coordinadora Estatal pide que «se tome buena nota» de la cantidad de pueblos que vienen sufriendo los efectos irreversibles de la ganadería industrial que afectan al agua, como en Lastras de Cuéllar en Segovia, Lierta en Huescar, Fuentecantos en Soria y se adopte una moratoria estatal y no se permita la instalación de nuevas explotaciones de ganadería intensiva ni la ampliación de las existentes, y también que se desarrolle un plan estratégico para reducir la cabaña ganadera intensiva de España.