El PP ha acusado al alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y a la concejal de Urbanismo, Nelia Valverde, de «ignorar y ocultar» un informe que alertaba del «grave riesgo» de derrumbamiento de la calle Canónigos.
El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Cuenca asegura que conoció el pasado jueves, 13 de mayo, la existencia de un informe de Raimundo Gómez, experto en Ingeniería Geológica, Edificación y Obra Pública, el cual envío en octubre de 2019 al alcalde y a la concejal de Urbanismo, y en el que les alertaba a ambos del «grave riesgo» que entrañaba el estado de la calle Canónigos y se instaba a una solución que debía abordarse «con urgencia puesto que en caso de colapso de la zona, este sería repentino, poniendo en peligro la propia vía, el entronque del puente San Pablo, la zona aguas debajo de la calle y las personas y vehículos que se puedan encontrar por la zona».
Un informe del que, en palabras de los ediles ‘populares’, «por desgracia para todos se han cumplido sus advertencias sin que los actuales responsables de la gestión de la ciudad hayan decidido tomarlas en consideración, ni siquiera en cuanto al anunciado grave riesgo que se corría de no abordar con urgencia la intervención, hasta que se ha producido el fatal desenlace, dando gracias que por un golpe de suerte no hayamos tenido que lamentar daños personales o víctimas mortales».
Y es que al contrario, continúa el PP, «la gestión del equipo de Gobierno, amparada o no en otros informes, contradictorios o no con este, se ha caracterizado por la elección de un procedimiento administrativo no urgente que se ha dilatado durante 20 meses, por la no adopción de medida alguna destinada a evitar que continuara la filtración de agua de lluvia y por la autorización del inicio de las obras con escasas o ninguna medida de estabilización previa de la zona afectada», según ha informado el PP en nota de prensa.
Continúan indicando los ‘populares’ que «ha sido una gestión que contradice cada una de las recomendaciones y advertencias que sí conocieron a partir del informe antes expuesto, y cuyo resultado todos conocemos, de la que deberán responsabilizarse al menos políticamente».
Una gestión, concluyen los ediles populares, «de la que se deriva, en el mejor de los casos, una grave falta de diligencia con consecuencias severas sobre el patrimonio y que ha inducido un grave riesgo sobre la vida de las personas», por lo que el Grupo Municipal Popular ha exigido la dimisión del alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y de la concejal de Urbanismo, Nelia Valverde, «una vez hemos podido contrastar que ambos conocieron la gravedad del problema», así como la que ya anunciaron del concejal de Patrimonio, Miguel Ángel Valero.