El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado la decisión adoptada este miércoles en el Consejo Nacional del Agua que validó la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura restringiendo el agua a trasvasar, asegurando que se trata de un movimiento «valiente».
Desde Talavera de la Reina, García-Page ha reivindicado el Pacto del Agua suscrito en la región con organizaciones sindicales, agrícolas, políticas y comunidades de regantes, un acuerdo sólido que «ya ha traído una primera conclusión importante» con la decisión del Consejo Nacional del Agua.
«Conseguimos cada vez más derechos con un decreto valiente que restringe de una manera notable la capacidad trasvasable del Tajo-Segura, algo que hemos pedido, luchado y que podemos celebrar», ha indicado.
Hoy, ha dicho, los recursos judiciales a las decisiones hídricas nacionales «vienen del Levante» y no de Castilla-La Mancha. De igual modo, ha dicho entender que en el Este de España «estén cabreados» por una decisión que es un paso «importante».