La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la situación «caótica» que se ha producido durante el fin de semana en el Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo y que se mantiene actualmente, con 50 pacientes a la espera de ingreso y muchos de ellos permaneciendo más de 24 horas en una camilla en zona de pasillo.
«»Desgraciadamente, este colapso no es nada nuevo en el Virgen de la Salud, ya que desde el principio de la pandemia y durante las sucesivas olas de coronavirus el desbordamiento del Servicio ha sido casi una constante debido a las carencias en este espacio físico y a la falta de previsión», apunta el sindicato en nota de prensa.
No en vano, señala que la evolución epidemiológica de Toledo la pasada semana, con un aumento de los positivos diarios –más de 200 casos– y superando las 160 hospitalizaciones en cama convencional, invitaba a reforzar el servicio durante el fin de semana.
Según manifiesta, la Unidad de Preingreso de Urgencias cuenta con sólo nueve camas, por lo que el único recurso de atención cuando se desborda el servicio son las camillas en zonas no habilitadas. «Esta situación vulnera los principios de prevención, ya que los sospechosos de COVID-19 comparten espacio con pacientes positivos».
A ello suma la utilización del antiguo Servicio de Rehabilitación, ahora trasladado al nuevo hospital, como zona de Urgencias, que no cuenta con ventilación natural y sus dimensiones reducidas impiden la correcta atención al paciente.
La responsable provincial del Sector de Sanidad de CSIF Toledo, Marisa García, señala que «los profesionales vienen soportando esta situación asistencial extrema desde el inicio de la pandemia, pero hay que decir basta. A estas alturas, y con la experiencia vivida, no es asumible esta dura realidad».
«El personal se queja y se siente imposibilitado de ofrecer la asistencia que merecen los pacientes, es duro verles con una estancia en los pasillos prolongada durante más de 24 horas hasta que son trasladados definitivamente a sus diferentes unidades hospitalarias», añade García.
CSIF solicita urgentemente a la Gerencia que se habiliten camas en las diferentes unidades asistenciales utilizando todos los recursos que estén a mano para evitar estas estancias prolongadas de los pacientes en urgencias. «Además, es preciso diferenciar debidamente al paciente sospechoso y mantenerlo alejado en salas diferentes del paciente diagnosticado por COVID».
La Central Sindical se solidariza con los profesionales del Servicio de Urgencias del Virgen de la Salud y espera que de una vez por todas se adopten las medidas necesarias.