La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha informado de que finalmente se ha conseguido mantener el servicio de la empresa Monbús de las VAC-144 y VAC-212, y que conectan municipios de Albacete, Cuenca y Ciudad Real entre sí y enlazan con la Comunidad Valenciana, hasta final de año y se han emplazado con el Ministerio de Fomento a trabajar mientras tanto, en «una solución más estable y duradera» de cara a enero de 2018.
Así lo ha dado a conocer después de la reunión que ha mantenido en el ministerio este jueves el director general de Carreteras y Transportes, David Merino, con la secretaria general de Transportes de Fomento del Gobierno central, Carmen Librero, ha informado la Junta en nota de prensa.
Un encuentro que García Élez ha recordado que era «necesario, aplicando el sentido común para una negociación que soluciona un problema a los ciudadanos y no se provoca un problema añadido para los trabajadores».
De esta forma, la consejera ha detallado que se ha llegado al acuerdo consiguiendo que «no haya peligro y a partir del día 25 de noviembre los servicios de Monbús no dejen de prestarse en los trayectos que afectan a municipios de Castilla-La Mancha».
PRIMERA QUINCENA DE ENERO 2018
Igualmente, ha señalado que estos servicios se seguirán prestando hasta la primera quincena de enero de 2018, momento en que se abordarán las nuevas soluciones previstas sobre aquellos puntos que no sean asumidos por el ministerio. «Mientras tanto, vamos a trabajar conjuntamente para garantizar la movilidad de los ciudadanos y que se haga de forma segura», ha apostillado.
En estos términos, García Élez ha reconocido no entender «por qué se rompió la coordinación por parte del Ministerio», aunque se ha centrado en que con esa solución provisional «ganamos tiempo y tranquilidad», al tiempo que «no ponemos en peligro los servicios ni creamos incertidumbre entre la población».
Agustina García Élez ha dicho que «el sentido común ha imperado, porque desde el Gobierno regional estamos para dar soluciones, por eso hemos presionado y pedido al ministerio que nos sentáramos a hablar y negociar, porque son competencia del Gobierno central y es quien decide dejar de prestarlas».
La consejera ha continuado subrayando que «el Ministerio ha pedido colaboración a la Junta para prestar esas rutas y servicios entre pueblos de la región».
C-LM BUSCARÁ «LA MEJOR FÓRMULA»
Por eso, la solución coordinada por ambas partes será la de que «Castilla-La Mancha buscará la mejor fórmula para que no se queden sin servicio esos pueblos», una vez que quede claro qué zonas dejarán de ser asumidas por parte del Gobierno central.
Por su parte, David Merino ha explicado que parte de los servicios los va a seguir proporcionando la concesión titular del Estado, especialmente los que son de carácter interregional mientras que «se estudiará la integración de los pueblos que dejen de recibir el servicio de la concesión estatal en nuestros tráficos internos con carácter previo a la nueva licitación. Para ello, se analizará la posibilidad de prestar estas rutas con las concesiones regionales que operan en estas zonas «para garantizar la movilidad».
El director general de Carreteras y Transportes ha lanzado un mensaje de «tranquilidad» a los usuarios y ha destacado la importancia de «sentarnos y buscar soluciones» para dar una respuesta que se alargue en el tiempo cuando se den los nuevos contratos por parte de ambas administraciones.
De esta forma, la Consejería de Fomento trabajará a partir de ahora en estudiar la integración de aquellas zonas que no asuma el ministerio para incluirlas en las concesiones que tiene en vigor o en otros planes, todavía en desarrollo, que vendrán a mejorar la movilidad de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
De otra parte, la secretaria general de Transporte del Ministerio de Fomento, Carmen Librero, ha mantenido que ha sido siempre para el ministerio «prioridad que los ciudadanos tengan posibilidad de movilidad y vertebración».
«Siempre hemos tenido claro que queríamos que este servicio se siguiera prestando», ha dicho al tiempo que afirmaba que «hablando se entiende la gente y la reunión ha sido positiva porque dará tranquilidad y puede ser algo duradero».