El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido esperar unos 10 o 12 días para analizar si las medidas de restricción de movilidad impuestas en la Comunidad de Madrid dan resultado, y a partir de ahí llegar a conclusiones sobre su eficacia, considerando que si no surten efecto «el único camino es endurecerlas».
En otro orden de cosas, ha pedido a la clase política que implemente más «transversalidad» en sus mensajes para combatir la crisis sanitaria, al tiempo que ha cargado contra la «incoherencia» que a su juicio exhibe el Partido Popular.
Así, García-Page lamenta de este modo que en Castilla-La Mancha el líder de la oposición, Paco Núñez, le eche al Gobierno autonómico y a su persona la culpa de los fallecidos por coronavirus mientras a nivel nacional el presidente del PP, Pablo Casado, «diga que todos los muertos son culpa del Gobierno de España».
«Se necesitan mensajes más transversales y coherentes. No se puede decir una cosa y la contraria. Hay más fanatismo hoy con los partidos políticos que con el fútbol», ha lamentado García-Page, quien asegura que cada formación «le habla solo al os suyos, y esto va a peor».
Por ello, pide «no confundir los criterios técnicos con los políticos» a la hora de tomar decisiones o valorar las medidas que se adoptan.
Ha puesto en valor que todos los dirigentes políticos y presidentes autonómicos, más allá de su color político, han actuado buscando las mejores soluciones a la pandemia. «En España no se ha frivolizado», ha dicho, aunque reconoce que sí ha habido «ingenuidad».