Ya están a la venta las entradas para acceder a la piscina de verano de Azuqueca de Henares, que abrirá sus puertas esta temporada el próximo miércoles, 1 de julio. El Ayuntamiento ha establecido horarios y normas distintas a las de temporadas anteriores, con el objetivo de ofrecer las mejores condiciones de protección posibles a la población y a los trabajadores frente al contagio por la COVID-19. Entre estas novedades, se incluye la venta anticipada de entradas a través de esta web municipal (pinche AQUÍ) y de los cajeros ciudadanos. La venta de entradas se habilitará con una semana de anticipación.
La piscina abrirá este verano en dos turnos: por la mañana, de 11 a 15 horas, y por la tarde, de 16 a 20 horas. Para acceder a la piscina en cualquiera de los turnos habrá que adquirir una entrada en venta anticipada al precio de 1 euro. En taquilla física solo podrán adquirirse las entradas que no se hayan vendido en anticipada para cada turno. Solo podrán entrar a la piscina los titulares de la Tarjeta Ciudadana, que deberán mostrarla físicamente en el acceso a la instalación. No pagarán entrada los bebés de entre 0 y 2 años.
Tres desinfecciones al día
Para cumplir con la normativa sanitaria anti-COVID-19, se realizarán tres desinfecciones diarias de las instalaciones, la segunda coincidiendo con el tramo de 15 a 16 horas, cuando las instalaciones estarán cada jornada cerradas al público. El aforo estará limitado al 50 por ciento (600 personas por turno), para que puedan mantenerse las distancias personales en la zona de césped. Este año, la normativa sanitaria impedirá abrir al público la zona infantil del splash park. Se intensificará el servicio de limpieza en zonas de duchas y vestuarios y se vigilará el estricto cumplimiento de la normativa de distanciamiento social e higiene en zonas de baño y estanciales. La temporada de baños en esta instalación se prolongará hasta el 31 de agosto.
El concejal de Retos Deportivos, Enrique Pérez de la Cruz, ha explicado que el Ayuntamiento ha decidido abrir esta instalación para ofrecer un servicio al conjunto de la ciudadanía tras estos meses «muy duros por la crisis sanitaria». «Nos han quedado secuelas sociales a las que debemos responder con una oferta de ocio saludable, como es el caso de la piscina, con un precio simbólico y las mejores condiciones de protección frente al contagio», reitera, al tiempo que recuerda que la apertura de la piscina este verano obliga a multiplicar por cuatro el presupuesto de años anteriores. «Consideramos que es nuestro deber moral con la ciudadanía que lo ha pasado muy mal durante los últimos meses y ha tenido un comportamiento ejemplar», sostiene el concejal de Retos Deportivos.