El alcalde de Mora (Toledo), Emilio Bravo, ha defendido a los munícipes como los políticos y administradores que más están trabajando para mejorar la vida de los vecinos desde que comenzara la crisis sanitaria, poniendo en valor que son ellos los que están «24 horas al día y siete días a la semana», trabajo al que han unido que son los cargos que «más están sintiendo» el dolor de los vecinos.
Desde el Ayuntamiento que preside ha señalado que ya se han anunciado medidas como que los locales y negocios que han tenido que cerrar no están pagando tasas municipales como basuras o incluso agua, del mismo modo que bares y restaurantes no pagarán las terrazas.
Sobre sus paisanos, el resumen «es muy favorable» gracias al comportamiento que han tenido a lo largo de toda la cuarentena, sobre todo los agricultores, que se han ofrecido desde el primer momento para colaborar en la limpieza de las calles.
Mora, tal y como ha recordado su alcalde, se adelantó hasta dos días a las decisiones del Gobierno, lo cual han beneficiado a controlar mejor la pandemia.
Además, ya se están tomando medidas como ayudar a la compra de alimentos o de medicamentos a las personas más mayores, se han incentivado la ayuda a domicilio y toda la corporación, incluida la oposición, «está trabajando muy unida».
Con todo, y sin querer entrar en polémica, ha apuntado que el Gobierno regional no está ayudando todo lo que le gustaría.
«SOMOS UNA SOCIEDAD ENVIDIABLE»
Emilio Bravo ha considerado que «dentro de lo malo», la sociedad está demostrando ser «envidiable», calificativo que ha hecho extensivo a la labor de toda la corporación municipal más allá de colores políticos.
«Aquí todos vamos a una, Gobierno y oposición, y eso los vecinos lo agradecen. Y eso pasa en muchos pueblos. No tener el apoyo de la oposición es algo que los vecinos no nos perdonarían. Todo lo hablamos con ellos y ellos mismos nos dan ideas que son buenas y las cogemos como propias», ha celebrado.
Aunque «evidentemente» se podrán hacer las cosas mejor en todos los planos, «lo importante es entre todos que la tristeza que se ve por las calles se convierta pronto en sonrisa». «Y para eso ya queda un día menos».
Por último, ha mandado un mensaje de optimismo. «Como sociedad nos vamos a unir. Esto pasará y llegarán los buenos momentos. Nos podremos ver, nos podremos saludar, y nos podremos abrazar».
