La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha achacado el aumento en más de 12.000 personas de las listas del paro en el tercer mes del año a las medidas de confinamiento dictadas en virtud del estado de alarma, asegurando que la primera quincena de marzo arrojó datos «positivos» en cuanto a creación de empleo.
En rueda de prensa, ha lamentado que esa tendencia «se haya visto interrumpida» por la crisis sanitaria. Del mismo modo, ha centrado como «segunda prioridad» del Gobierno autonómico recuperar la economÃa y el empleo cuando pase la crisis sanitaria. «Seguiremos siendo proactivos con las fuerzas que nos permita», ha indicado.
A preguntas de los medios, y tras insistir en que la situación económica de los próximos meses va a ser «muy complicada», Fernández, aunque ha indicado que los datos del paro del mes de abril recogerán las cifras de los contratos temporales que no se han renovado, ha afirmado que es pronto para calcular las consecuencias concretas.
«El confinamiento tendrá incidencia directa sobre el empleo, porque la actividad económica está hibernando», ha añadido la portavoz del Gobierno castellanomanchego, que «espera contar con toda la complicidad del Gobierno de España». «Asà se lo estamos exigiendo, y Castilla-La Mancha peleará con uñas y dientes», ha concluido.