El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha querido destacar la figura del periodista y crítico, Juan Ramírez de Lucas, cuya labor de coleccionismo ha hecho posible que hoy se inaugure la exposición Mujeres en el Mundo: La imagen de la mujer en el arte popular, una muestra temporal en la que han colaborado el Ayuntamiento de Albacete y la Junta de Comunidades.
Del centenar de piezas que se exhiben esta exposición, que podrá visitarse en el Museo de Albacete hasta el 31 de mayo, en torno a 80 forman parte de los fondos de Ramírez de Lucas, que donó su colección a la ciudad, al Ayuntamiento de Albacete. “Ramírez de Lucas fue un adelantado a su tiempo, su afán coleccionista le llevó a reunir 20.000 piezas, de las que una parte hoy se exhiben en esta exposición que nos permite hacer un repaso por cómo ha sido reflejada la mujer en el arte popular a lo largo de la historia”, ha subrayado Casañ.
Máscaras y caretas, tapices y figuras, fetiches femeninos, piezas que simbolizan la fecundidad femenina, otras que nos hablan de las facetas más domésticas encomendadas tradicionalmente a las mujeres. Son algunos de los elementos que componen esta exposición temporal que si bien tiene a la mujer como motivo principal, al tiempo permite viajar por todos los continentes, pues trae piezas de 40 países distintos, desde Japón a Sri Lanka, pasando por Rusia, Nepal o Nueva Guinea.
El alcalde ha participado en el acto inaugural de esta muestra junto a la viceconsejera de Cultura, Ana Muñoz; el vicealcalde, Emilio Sáez; el concejal de Igualdad, Manu Martínez; la concejal de Cultura, Teresa García Arce, y el concejal de Educación, Jose González, entre otros representantes institucionales. También han estado presentes Llanos Giménez y Ricardo Beléndez, como miembros de la Asociación Amigos del Museo.
La exposición ha sido comisariada por la directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, junto a Blanca Gamo y Pascual Clemente. Esta muestra, según a explicado Sanz, pretende hacer un recorrido por el papel que tradicionalmente se ha asignado a las mujeres y que ha quedado reflejado en la mirada popular sobre sí mismas, a través de imágenes y objetos realizados con materias primas que estaban en sus entornos, desde arcillas a fibras vegetales.
La muestra se estructura en cinco espacios. El primero trata de ofrecer una visión femenina en las artes y artesanías populares, con objetos que exhiben la imagen de la mujer en las culturas tradicionales, en algunas se representa a la mujer a caballo, evocando a las amazonas, pero en la mayor parte de las ocasiones se sitúa a la mujer en la casa, mientras que a los hombres se les otorga un papel más público. “En la antigua Grecia el varón estaba en la polis, en la ciudad, en la política, en la vida pública, y a la mujer se la recluía en la casa, el oikós, y ese reparto de papeles del mundo griego se ha perpetuado a lo largo de la historia, es contra esos papeles exclusivos contra los que las mujeres ahora están luchando”, ha reflexionado Rubí Sanz.
Un segundo espacio de la exposición alude a las tareas asignadas a la mujer, casi siempre son tareas domésticas, así se representa a la mujer cocinera, limpiadora, o cuidadora del huerto y de los animales domésticos, actividades cotidianas contribuyen al desarrollo sostenible de la familia o del grupo.
La exposición tiene un tercer momento dedicado a la fecundidad y la crianza, con elementos como el árbol de vida mejicano, las esculturas africanas o las representaciones de la mujer con hijos en brazos, así como la muñeca, juguete femenino por antonomasia.
La mujer en pareja, junto al hombre en el paseo o vestida para la boda; y los atuendos de las mujeres para el ocio y la fiesta, con ejemplares de indumentaria; son otros de los apartados de esta exposición. Por último, incluye un espacio centrado en las religiones y ritos, donde se representa a la mujer con el concepto de diosa, como madre y esposa; y finalmente, se incluyen elementos que aluden a esa mujer vista como ser extraño, cuando se la convierte en bruja o seres llenos de maldades.