El salón de plenos del antiguo Ayuntamiento ha acogido la Gala de Trofeos de la Feria Taurina 2019, reconocimientos que otorga el Ayuntamiento de Albacete. Así, por unas horas, este escenario se ha convertido en epicentro taurino de la ciudad, concentrando a lo más granado de la bravura, casta y figura de la Feria Taurina albaceteña.
El alcalde, Vicente Casañ, a su vez concejal de Asuntos Taurinos, ha sido el encargado de hacer entrega del trofeo al Triunfador de la Feria 2019 que, un año más, ha recaído en Rubén Pinar, quien se ha convertido en el protagonista de este acto al hacerse merecedor de este trofeo por cuarto año consecutivo.
Siendo fiel a la tradición taurina de Albacete, el pasodoble “Pan y Toros” ha abierto el ‘paseíllo’, dándose así inicio a la entrega de galardones a las mejores faenas. Además de Rubén Pinar, en esta ocasión ha sido galardonado Emilio de Justo quien se hizo merecedor de sendos trofeos, el de la Mejor Estocada y el de la Mejor Faena, por su actuación el día 16 de septiembre ante el segundo de su terna, y sexto toro de la tarde, perteneciente a la ganadería de Juan Pedro Domecq.
El elenco de premiados lo han completado las ganaderías; el novillo de nombre Mimoso de la ganadería de Encinagrande, se ha alzó con el trofeo Novillo más bravo; mientas que la ganadería de La Reina, con el toro de nombre Lagartijo se ha llevado el trofeo al Toro más bravo.
Se cerró el acto, en un abarrotado salón de plenos, con unas palabras del alcalde, quien durante su intervención ha defendido la fiesta de los toros como “una expresión cultural única que nos identifica como españoles” y ha abogado, una vez más, por “levantar la bandera de la libertad y el respeto”, recordando que “los toros son, además de otras muchas cosas, naturaleza, industria y empleo para muchas familias y un patrimonio al que nunca debemos renunciar”.
El alcalde concluyó trasladando la admiración de la ciudad a los profesionales del mundo taurino, tuvo palabras de agradecimiento hacia toreros y ganaderos, también hacia los trabajadores municipales y hacia la Escuela Taurina, y aprovechó la ocasión para reconocerles que con su quehacer “eleven con orgullo el nombre de Albacete”.
