El director general de Autónomos, Trabajo y Economía Social, Eduardo del Valle, ha concretado que, en 2019, el 50% de los expedientes ingresados en el Jurado Arbitral en la provincia de Albacete acabaron en acuerdo, un porcentaje «seis puntos por encima» del año anterior.
En Albacete ingresaron el pasado año 40 expedientes, con un nivel de acuerdo del 50%, «mismo que a nivel regional», que es «la primera vez» que se alcanza un volumen tan elevado de efectividad. Según Del Valle, en Castilla-La Mancha en 2019 se intervino en 214 conflictos colectivos, que afectaban a 13.367 empresas y más de 109.000 trabajadores. «La provincia con más conflictividad es Guadalajara, luego Toledo y después Albacete», ha añadido.
En la rueda de prensa sobre el balance de la actividad del Jurado Arbitral, Del Valle ha destacado que en esta comunidad autónoma no existe una gran conflictividad laboral y eso se debe a la capacidad de los agentes sociales de «abrir diálogos y llegar a acuerdos».
Es «una herramienta muy importante para solucionar los conflictos laborales de manera ágil y eficaz», lo que contribuye a ser una de las comunidades autónomas «con mayor paz social».
La interpretación de los convenios colectivos, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo o los procesos de huelga son motivos por los que se acude al Jurado Arbitral.
En el caso de Albacete, ha detallado el director general, 16 asuntos en los que intervino el Jurado Arbitral acabaron con acuerdo y 16 sin acuerdo. También ha expuesto que, en cuanto a los motivos, 29 fueron por interpretación de convenio, 3 por modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y siete por huelgas, de las que solo una acabó sin acuerdo.
El director general, que ha subrayado que «todos los conflictos en Albacete han sido conflictos con empresa, y ninguno sectorial», ha desmenuzado también que, por sectores, la mayor parte los concentró el de limpieza, con 8 expedientes, 6 expedientes hubo del sector de residencias, 5 del sector servicios y el resto se repartieron en otros, como construcción, transporte, agropecuarios y otros.
El mensaje, ha indicado Eduardo del Valle, es que se seguirá trabajando por que la conflictividad laboral se solvente «en el marco del entendimiento y el diálogo y tratando de evitar que lleguen a los tribunales».
El delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, ha recordado que el Jurado Arbitral depende de una Fundación tutelada por la Consejería e interviene en la mediación y arbitraje de los conflictos laborales y ha calificado como «francamente positivo» el dato del 50% de expedientes con acuerdo.
Otro «dato significativo» que ha mencionado Ruiz Santos es que las mediaciones «han sido 40 en 2019, frente a 21 de 2018» y ha ejemplificado que, «para dar idea de la relevancia» de la importancia de esta herramienta, la huelga que se planteó de residuos sólidos en Feria, al final no se produjo, ni tampoco la anunciada en la empresa Automóviles López-Espejo, o los dos conflictos colectivos en el transporte de pasajeros que se resolvieron con acuerdo.
APOYO DE LOS AGENTES SOCIALES
La secretaria provincial de CCOO, Carmen Juste, ha puesto en valor que, de las 40 mediaciones, «31 fueron presentadas por CCOO, el 70% de ellas», 9 con acuerdo y 15 sin acuerdos. Hubo dos desestimientos y en otras dos, la empresa no compareció.
Ante ello, ha hecho un «llamamiento» para que las empresas apuesten claramente por la mediación como un mecanismo de resolución extrajudicial de los conflictos, y evitar que los asuntos acaben en los juzgados de lo social, porque arrastran una demora importante.
«Los agentes sociales juegan un papel fundamental» en la mediación de los conflictos laborales y esta herramienta es una de las mejores soluciones para evitar la vía judicial, por lo que ha confiado en que se sigan «incrementando año a año el número de mediaciones».
Desde UGT, el mediador Francisco Laya, ha subrayado que el Jurado Arbitral es un servicio «plenamente consolidado» y con una evolución significativa tanto de los conflictos como de los resultados positivos. En este tiempo, se ha vencido «la reticencia inicial» de las empresas y «las dudas por la validez de los acuerdos».
Ahora, ya se ha reconocido el Jurado Arbitral «como un cauce válido» en la resolución de conflictos por todas las partes y se evidencia en los datos del año 2019, con unos resultados «más que notables», lo que confirma que «se ha cambiado la actitud hacia el pensamiento de que más vale un mal acuerdo que un juicio».
El representante de FEDA, Paulino Cuervas-Mons, ha destacado que esta vía «agiliza» la resolución de los conflictos laborales, amén de que «las cosas de casa deben de quedar dentro de casa».
La misión de los mediadores es intentar encontrar una solución del conflicto, eliminando «barreras y recelos» y buscando hacer «una interpretación» más flexible de lo acordado, para llegar al máximo nivel de acuerdo.