Los fieles y devotos del Cristo de la humildad disponen desde hace unos días de un nuevo punto de encuentro en el guardapasos de la hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores. Recientemente han finalizado las obras del oratorio de su imagen, un proyecto en el que ha colaborado el Ayuntamiento y que pretende acercar el patrimonio religioso local a la ciudadanía de Manzanares.
Hasta hace no mucho tiempo, los vecinos y vecinas de la calle Trabajo se habían percatado de un hecho curioso: había mucha gente que se paraba unos minutos delante del guardapasos de la hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores. La razón no estaba del todo clara, pero después de analizar la situación sus miembros descubrieron el porqué: “si levantabas la tapa del buzón podías ver la imagen del Cristo de la humildad. Esto nos hizo reflexionar y consideramos que la mejor manera de saciar esta necesidad era la creación de un oratorio que estuviera abierto las 24 horas del día”, explica el hermano mayor, Jesús Fernández-Pacheco.
El oratorio es un espacio “de culto, oración, plegarias y promesas”, que desde la pasada Navidad es testigo del devenir de todos aquellos que se asoman por su ventana. Y es que los fieles y devotos que lo visiten podrán encontrar en él “el consuelo, el amor y el entendimiento” que precisen del Cristo de la humildad. Su imagen protagoniza un conjunto artístico en el que también están presentes las imágenes del Niño Jesús de la Pasión y del Sagrado Corazón de Jesús y un pedestal sobre el que descansa la ‘Biblia’. “Consideramos que al igual que el pueblo tiene que acercarse a las imágenes, las imágenes tienen que estar a disposición del pueblo. Porque hasta fechas recientes al Cristo de la humildad sólo podía verse cuando estaba en su estación de penitencia”, argumenta el hermano mayor de la hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores, que agradece la ayuda prestada a sus numerosos colaboradores “porque sin ellos no hubiera sido posible llevar a cabo este proyecto”. Entre ellos está el Ayuntamiento de Manzanares, que ha instalado un banco junto al oratorio para que la gente pueda sentarse cómodamente a contemplar la imagen. “Nos parece una idea fantástica la creación de este oratorio para que los vecinos y vecinas puedan disfrutar del patrimonio local”, señala la concejala de Obras Isabel Díaz-Benito.
El guardapasos de la hermandad, situado en las inmediaciones del torreón de Larios, también ha estrenado en su fachada iluminación y diversos rótulos que reproducen la imagen de la Santístima Virgen de los Dolores, así como “una novedosa oración interpretando el padrenuestro de manera en que el Santístimo Cristo la dirige hacia los devotos que se acerquen a leerla”.
La idea ha sido muy bien acogida por los devotos y también por otras hermandades, que ya estudian la posibilidad de realizar una obra de similares características en sus guardapasos para que tanto el pueblo de Manzanares como los turistas puedan contemplar sus imágenes. “No nos damos cuenta de la gran calidad artística de las imágenes que tenemos en Manzanares. Muchas de ellas están guardadas y sólo se pueden ver en determinados momentos. Por eso, este oratorio es una manera de devolverle a la ciudadanía lo que es suyo. Porque el arte es del pueblo y tiene que estar a su disposición”, puntualiza Fernández-Pacheco.