El Centro de la Mujer de Albacete, situado en la C/ Cruz Norte, cuenta, entre otros servicios, con el de asesoramiento jurídico a mujeres que precisan de una consulta legal, que desde 2019 ha prestado un total de 1.388 consultas jurídicas.
Este servicio municipal, que cuenta con la cofinanciación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de una convocatoria de subvenciones del Instituto de la Mujer regional, está formado por dos plazas de profesionales con formación en Derecho.
No obstante, el servicio de asesoramiento jurídico arrastraba unos años de inestabilidad en su personal, que provocaba intermitencias en su prestación, lo que, en muchas ocasiones, originaba que fuera atendido únicamente por una profesional, dando lugar a una lista de espera no deseable en este tipo de recursos.
Para solventar esta situación, el Equipo de Gobierno municipal, con el visto bueno de la Mesa General de Negociación, ha favorecido la estabilidad del servicio de atención jurídica del Centro de la Mujer creando una nueva plaza definitiva en el Ayuntamiento y poniendo fin así a la situación de inestabilidad que arrastraba.
Tal y como subraya la concejala de Personal y Hacienda del consistorio, María José López, “el Ayuntamiento de Albacete debe dar una buena respuesta a las necesidades de los servicios que son tan necesarios como los que se prestan en el Centro de la Mujer, siendo además importante que, desde Recursos Humanos, ofrezcamos estabilidad a estos recursos tan sensibles, adaptando la
plantilla municipal a las necesidades de la ciudadanía de una forma sostenible y eficaz. Por ello, se ha optado por la creación de una plaza con muchas posibilidades de movilidad interna”.
Por su parte, el concejal de Mujer e Igualdad, Manuel Martinez, ha valorado que “ese importante esfuerzo que se realiza en el Centro de la Mujer responde a la prioridad que desde este Equipo de Gobierno se le concede a la atención a las personas que precisan de los servicios públicos. Hemos corregido una situación de precariedad, que ya se alargaba demasiado en el tiempo y que provocaba lista de espera en un servicio esencial. La solución era clara y solo precisaba de voluntad política para llevarla a la práctica”.