El Plan de Emergencia Social que ha permanecido vigente en el cuatrienio que ahora concluye impulsado por la Diputación provincial ha permitido atender en la provincia a un total de 26.842 familias. Se trata de una actuación que ha gozado de una prioridad absoluta por parte del Equipo de Gobierno, a iniciativa de su presidente, José Manuel Caballero Serrano. Desde 2015, antes de terminar los ejercicios que se han sucedido ya estaban dispuestos los recursos para hacer frente a las necesidades detectadas por los trabajadores sociales de los pueblos, una suma que asciende a 11’7 millones de euros con los que se han atendido situaciones de emergencia en el seno familiar ocasionadas por la falta de recursos económicos para la compra de alimentos básicos y de higiene personal. Y también se han afrontado situaciones de pobreza energética.
«Estamos hablando de familias que han tenido y tienen dificultades para conseguir lo más básico, para conseguir alimentar a sus hijos”, ha dicho Caballero para añadir, a continuación, que “por suerte cada año estamos reduciendo la cuantía que destinamos a esta finalidad sencillamente porque se reduce el número de familias que necesitan este tipo de ayuda”.
En 2015 el Plan de Emergencia Social se dotó con 3 millones de euros, montante que permitió abordar 25 resoluciones quincenales de ayudas básicas así como 46 semanales. Se tramitaron y aprobaron 17.201 peticiones de comida y 1.012 de ayudas excepcionales, principalmente referidas a afrontar los gastos de luz y gas. Se atendieron 7.811 familias que, a una media de cuatro miembros, arrojan un número total estimado de beneficiarios de 31.244 personas.
En la anualidad de 2016 el Plan de Emergencia Social también contó con una partida de 3 millones de euros, que permitió tramitar 28 resoluciones quincenales y 46 semanales. Se aprobaron 16.123 solicitudes de alimentación y 944 ayudas excepcionales, la mayoría para paliar, en lo posible, la pobreza energética en nuestros pueblos y ciudades. 7.534 fueron las familias que pidieron ayuda, lo que supone que 30.136 personas resultaran beneficiadas.
Respondiendo a una ligera disminución de las solicitudes, en 2017 se dotó al Plan de Emergencia Social con un presupuesto de 2.500.000 euros. Se realizaron 23 resoluciones quincenales y 47 resoluciones semanales, a través de las que se formularon 7026 solicitudes de alimentación y 459 ayudas excepcionales. En concreto, se atendieron 4.757 familias y el volumen total de personas socorridas se estimó en 19.028 personas.
Por otro lado, en la anualidad de 2018 se presupuestó un Plan de Emergencia Social dotado con 2 millones de euros. Los servicios sociales de la Diputación de Ciudad Real llevaron a cabo durante el ejercicio 22 resoluciones quincenales y 40 semanales con el objetivo de tramitar y aprobar 5.635 solicitudes de alimentación y 386 de ayudas excepcionales, para atender, como en años anteriores, facturas de suministros, básicamente de luz y gas. En esta ocasión fueron 3.730 las familias auxiliadas, por lo que el cómputo total de personas beneficiadas se sitúa en 14.920.
En 2019 el total de ciudadrealeños atendidos se estimó en 12.040, pertenecientes a 3.010 núcleos familiares. Se han cursado desde enero a diciembre 4.404 solicitudes de alimentación y 248 de ayudas excepcionales. Y se han llevado a cabo 23 resoluciones quincenales y 40 semanales. Este año el Plan de Emergencia Social ha estado dotado con 1.200.000 euros.
Caballero ha reiterado que, aunque la situación en la provincia ha mejorado considerablemente gracias, entre otras cosas, a los planes de empleo que desarrolla la Diputación en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, mientras haya familias que se benefician del Plan de Emergencia Social seguirán presupuestando recursos para cubrir sus necesidades básicas. Y ha avanzado que, en breve, se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia la convocatoria correspondiente a la anualidad de 2020 con la finalidad de seguir atendiendo a las familias más desfavorecidas de la provincia sin demora.