Residentes de medicina del Área Sanitaria de Atención Primaria de Toledo se han alzado con dos premios en el II Congreso de Médicos Jóvenes, organizado a través de la Fundación ‘Dr. Atanasio Ballestero’ y que ha tenido lugar en la capital regional del 7 al 9 de noviembre.
Enmarcado en este Congreso se han desarrollado las III Jornadas de Residentes de Casos Clínicos de Urgencias, que organiza el Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo en colaboración con el Colegio Oficial de Médicos de Toledo y el II Concurso de Casos de Ética Médica y Deontología.
Así, el primer premio al mejor caso clínico de urgencias ha recaído sobre el trabajo ‘Enfermedad adulta en paciente pediátrico’, firmado por los doctores Javier Cabañas, médico residente de tercer año de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo, Álvaro Luis Serrano; Joaquín Sánchez-Prieto y Jorge Enrique Olalla.
“A través de este estudio se plantea la detección de patologías agudas poco frecuentes en menores de edad en el servicio de urgencias con objeto de dar una eficaz y rápida respuesta a dicho proceso clínico”, ha explicado el doctor Javier Cabañas.
Concretamente, versa sobre un joven de 16 años de edad que acude a urgencias, con una sintomatología concreta, y el posterior diagnóstico de una insuficiencia cardiaca, con deterioro grave de la función hepática por miocardiopatía dilatada, patología muy poco habitual en jóvenes.
La insuficiencia cardíaca se produce cuando el músculo del corazón se ve afectado y no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo y, por lo tanto, hacer llegar suficiente oxígeno y nutrientes al resto de los órganos. “En este caso el paciente fue sometido a estudio y actualmente se encuentra estable y fuera de peligro, pendiente de cirugía de trasplante cardiaco”, ha apuntado el doctor Cabañas.
El segundo premio al mejor caso clínico de ética médica ha sido para el trabajo ‘Pepa y la analítica’ realizado por las doctoras Adriana Arcega, Elisa Ortiz y Julia de Fez también de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo.
A través de este trabajo “se pone el acento en la importancia del seguimiento y respeto de un conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta profesional del médico en el ejercicio de su profesión, tanto con el paciente como con otros compañeros”, ha añadido la doctora Adriana Arcega.
En este caso, mediante la narración de un proceso clínico se expone la necesidad de implantar planes de acción y mejora en la formación en ética dirigida a los profesionales sanitarios, con objeto de fomentar el respeto, el apoyo y la confianza entre ellos, con independencia del nivel asistencial al que pertenezcan.