Un total de 1.573.256 castellanomanchegos están llamados a votar el próximo domingo 10 de noviembre en alguno de los 1.457 colegios electorales que desplegarán 3.057 mesas por la Comunidad Autónoma, lo que supone 10.300 más que en las últimas elecciones generales del 28 de abril.
Para ello, se habilitarán más de 6.000 urnas, algunas reparadas o sustituidas, ya que muchas de ellas han quedado inutilizadas por los efectos del temporal del pasado verano. En concreto, se han repuesto 68 nuevas cabinas y hasta 48 urnas.
Según los datos expuestos este jueves en rueda de prensa por el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, del total de votantes 33.374 son residentes habituales en el extranjero. Hay un aumento del 17,8% de petición de voto por parte de residentes en el extranjero con respecto al mes de abril; mientras que el voto por correo ha experimentado una reducción del 17,5% de solicitudes.
Francia, Alemania, Argentina, Reino Unido y Estados Unidos son los paÃses desde donde más se solicita el voto por parte de los castellanomanchegos.
En el dispositivo de seguridad del domingo se va a movilizar a 19.253 personas para velar «por el normal desarrollo de la jornada», de los cuales 6.000 serán miembros de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y policÃas locales.
Se desembolsarán 2,8 millones de euros para afrontar toda la logÃstica material necesaria, aunque el delegado del Gobierno ha precisado que estos datos son «parecidos a los del 28 de abril».
Tierraseca ha recordado que las juntas electorales se dedicarán a velar «por la aplicación de la ley electoral» durante la jornada del domingo, algo que se realizará a través de las cinco juntas provinciales y las de zona.
La labor de control del censo electoral estará encomendada a la oficina del censo, que depende del Instituto Nacional de EstadÃstica. Por su parte, Delegación y subdelegaciones «supervisarán toda la logÃstica de la convocatoria electoral».