Tras las lluvias de este septiembre, especialmente la intensa tormenta que descargó sobre Ossa de Montiel el pasado viernes 20 de septiembre, en la que cayeron sobre la localidad albaceteña más de 100 litros por metro cuadrado, las Lagunas de Ruidera han vuelto a rebosar. Incluso circulando agua fuera de los cauces habituales, como es el caso entre las lagunas Santos Morcillo y Batana, donde permanecían los accesos al mirador inaccesibles.
Numerosas cascadas se suceden entre las diferentes lagunas, volviendo a dar al Parque Natural el esplendor que se merece.
Han sido numerosos los curiosos que han aprovechado durante el fin de semana para acercarse y contemplar en primera persona este espectáculo de la naturaleza.