La vicesecretaria general y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, ha pedido al Partido Popular regional que haga un bloque «territorial y regionalista», que esté «pegado a los intereses de los ciudadanos» de la Comunidad Autónoma «por encima de sus siglas», desmarcándose de la dirección nacional que presentaba este martes en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley para que los municipios ribereños no participen en la comisión del trasvase.
Así lo ha indicado Maestre este miércoles en una rueda de prensa en las Cortes regionales, donde ha aseverado que los ‘populares’ a nivel nacional «siguen dando la espalda» a Castilla-La Mancha, por lo que ha pedido al PP de Castilla-La Mancha que le diga a la dirección nacional «hasta aquí hemos llegado» y que la región «necesita» el agua, reivindicando el fin del trasvase de una forma «sólida y unida».
Y es que, para la portavoz socialista, que el PP registre esta proposición en el Congreso refleja la «falta de compromiso» con la región, ya que es de «sentido común» que los ribereños, que «sufren las carencias» que existen en Entrepeñas y Buendía formen parte de este órgano.
Por ello ha pedido a los ‘populares’ castellano-manchegos que estén «a la altura» y se desmarquen de la dirección nacional, apoyando al Gobierno regional y al PSOE de Castilla-La Mancha, diciendo «alto y claro» que defienden el futuro del río y que se adopten medidas «contundentes» y sostenidas en el tiempo para que el río deje de «sufrir el expolio» actual. Además, Maestre ha lanzado esta solicitud a Ciudadanos y al resto de fuerzas políticas de la región para defender juntos el agua.
Así, ha destacado se está «en un tiempo nuevo», por lo que ha instado a que se ponga fin al trasvase y esta situación no se vuelva a producir. Por ello, ha abogado por estar «todos unidos» en la región, ya que cualquier división «solo perjudica» a Castilla-La Mancha.
De otro lado, Maestre ha valorado la «firme voluntad» del Gobierno de España para impulsar una nueva política del agua que «tiene que ver» con las reivindicaciones que se hacen desde la región.
Por ello, ha asegurado que la sociedad y las instituciones se tendrán que poner a trabajar para llevar a cabo nuevos planes de cuenca que cumplan con las normativas europeas, nacionales y con las sentencias de los tribunales para que se preserve el estado del río.
