Ofrecer un respiro familiar y servir de alternativa de ocio estival a las personas con discapacidad y con autismo, son dos de los propósitos que se buscan con las Escuelas de Verano que Asprona y la Asociación Desarrollo han puesto en marcha y que hoy han recibido la visita del alcalde, Vicente Casañ, y la concejala de Atención a las Personas, Juani García.
“No solo hay que apostar por la inclusión sociolaboral, sino también que estos chicos puedan disfrutar en vacaciones con actividades como éstas que incluyen viajes fuera de la ciudad y que sus padres puedan tener un respiro en este servicio”, ha dicho el alcalde. En esta línea, la concejala de Atención a las Personas ha corroborado que el ocio “no solo es necesario, sino también terapéutico”.
Junto a los responsables municipales han estado en esta visita Javier Gascón, director de zona de Globalcaja Albacete y María Encarnación Simarro, responsable de Instituciones de esta entidad financiera, que al igual que el Ayuntamiento de Albacete coopera en el sostenimiento de estos servicios.
En un primer instante, los representantes municipales han tenido la oportunidad de saludar a los 20 usuarios, chicos y chicas de entre 14 y 30 años, que durante estas dos primeras semanas de agosto disfrutan de las actividades programadas por el equipo de monitores del centro de ocio de Asprona. Son actividades adaptadas a sus necesidades y que en su mayor parte se realizan fuera del centro, utilizando las instalaciones y servicios comunitarios. Así, además de ir a las piscinas municipales al menos un par de días a la semana, son frecuentes las excursiones a lugares como el Jardín Botánico o visitas para conocer de primera mano cómo trabajan los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios o los agentes de la Policía Local.
Entre julio y agosto son 66 los usuarios que se van a atender, en tres periodos de 15 días, la última quincena de agosto se reserva para una acampada donde se combina la playa con el turismo rural. La escuela de Asprona recibe, sobre todo, usuarios que están escolarizados en el colegio de educación especial Eloy Camino y también personas que están en los centros de día y de formación ocupacional de Asprona que durante agosto toman su periodo de descanso. Así, estas Escuelas de Verano ofrecen una alternativa durante el periodo vacacional de otros centros de referencia.
A continuación, el alcalde y la concejala de Atención a las Personas se desplazaron al colegio Ana Soto, en cuyas instalaciones la Asociación Desarrollo, centrada en la atención de chicos y chicas con trastorno del espectro autista (TEA), lleva a cabo su programa estival con actividades lúdicas para 21 usuarios todos ellos menores de 18 años.
Aunque en las Escuelas de Verano que organiza el Ayuntamiento de Albacete se ofrecen plazas a personas con discapacidad, estos servicios vienen a atender la demanda surgida hace unos años de parte de las familias y da cobertura a todo tipo de discapacidades, da igual que sea física, sensorial o intelectual y a usuarios de unos rangos de edad que se quedaban fuera.
Asprona y Desarrollo ofrecen este servicio de escuela de verano desde hace más de una década. Este año, el Ayuntamiento de Albacete colabora con su financiación aportando 8.000 euros entre las dos asociaciones.