El Gobierno de Castilla-La Mancha va a defender los intereses de los olivicultores y de la superficie de olivar de bajo rendimiento a través de una línea específica acoplada asociada a la producción dentro de la PAC para este olivar. En la región, 80.000 familias son propietarias de olivos de esta tipología y dependen de esta oliva de bajo rendimiento.
Así lo ha señalado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural en funciones, Francisco Martínez Arroyo, en la inauguración de la jornada organizada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) sobre ‘Perspectivas de futuro del olivar en Castilla-La Mancha’, incidiendo en que si no, estos agricultores «tienen difícil la rentabilidad solamente con el pago de la aceituna por parte de las 260 almazaras particulares cooperativas que hay en Castilla La Mancha».
Esta línea y ayuda específica dentro de la PAC se va a solicitar, negociar y trabajar desde el Ejecutivo «para conseguirlo» de cara al nuevo periodo de esta política comunitaria, ha informado en nota de prensa el Gobierno regional.
En una región con 80.000 kilómetros cuadrados, más de 20.000, una cuarta parte, son cultivos leñosos, siendo una parte muy importante de la superficie el olivar, viñedo, almendro, pistacho además de frutales, en menor medida.
Fundamentalmente, los agricultores están apostando cada vez más por este tipo de producción de leñosos, que necesitan «obviamente de agua y que sin agua tiene dificultades para ser rentable», ha dicho Martínez Arroyo, algo que a día de hoy «nos pasa en el olivar, nos pasan el almendro y nos pasan el pistacho de olivar y el resto de cultivos leñosos de bajo rendimiento que no acceden al agua y que además aportan valores que el consumidor no paga desde el punto de vista de la conservación del territorio del paisaje del medio ambiente».
ACEITE
En relación al aceite, este año existirá una campaña muy elevada donde en la región se ha batido el récord «con 180.000 toneladas de producción» y por ello, ha apostado por la necesidad de «integrar todavía más desde el punto de vista comercial el aceite de oliva de nuestros olivicultores y para ello hay que apostar por procesos de integración comercial, agrupaciones de productores o entidades prioritarias interregional que tienen un mínimo de facturación en cada uno de los sectores».
«En Castilla-La Mancha acabamos de dar el visto bueno precisamente a una agrupación de productores entre dos empresas de la región: dos empresas particulares que hacen ver que es posible la integración comercial en las almazaras particulares y este tipo de proyectos son muy buenos y muy positivos porque concentran la oferta», ha añadido.
EL ACEITE DE OLIVA, EN SITUACIÓN DELICADA
Por su parte, el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha indicado que el sector se encuentra en una situación muy delicada, como consecuencia de la inexplicable bajada de los precios en origen, y las terribles consecuencias que la sequía está provocando ya en los olivares de los agricultores.
Ante esta situación, desde UPA, según han informado en nota de prensa, han lanzado el mensaje a la sociedad castellano-manchega de reflexionar sobre la necesidad de una reacción y la posibilidad de que cientos de miles de hectáreas de olivares tradicionales se abandonen por la falta de rentabilidad, con lo que ello supone no solo para el campo castellano-manchego sino para la identidad cultural de la región.
Para ello UPA tiene entre sus líneas de actuación la valorización del producto de los olivareros, y que el consumidor sepa realmente lo que le ofrece una botella de aceite de oliva.
El responsable a nivel nacional de UPA, Cristóbal Cano, ha explicado durante su ponencia al respecto de las gestiones realizadas en las últimas semanas, tanto en el Ministerio de Agricultura, como en Bruselas frente a la Comisión Europea, para que el sector puede poner en marcha determinadas medidas, sin el temor que supone la Comisión Nacional de la Competencia, y su continua lucha contra el sector agrario.
Por otro lado, en el seno de la jornada se ha informado sobre la iniciativa puesta en funcionamiento por UPA, junto con importantes cooperativas y empresas del sector, como Deoleo, en defensa del aceite español y de la mejora de la calidad de nuestro «oro líquido». En este sentido, los olivareros podrán conocer de primera mano el contenido del Acuerdo de Sostenibilidad, firmado por UPA, DEOLEO, Viñaoliva y Almazaras de la Subbética.
Para UPA estos acuerdos son estratégicos para posicionar al producto en el que lugar que se merece, y acabar con ese trato injusto que se le ha dado durante muchos años, utilizándolo como producto reclamo.