Asaja Castilla-La Mancha ha denunciado que «la falta de transparencia» en el sector olivarero y el «desequilibrio» en la cadena de valor está provocando una caída del precio del aceite sin causas justificadas y ha avanzado que la organización estará alerta para denunciar «cualquier irregularidad que atente contra los intereses de los agricultores».
En un comunicado, Asaja ha informado de que las primeras estimaciones de los técnicos de la organización agraria apuntan a un «importante» descenso de la cosecha de aceituna este año debido a las condiciones climatológicas. En concreto, las altas temperaturas y la ausencia de lluvias han condicionado la floración y el cuajado del fruto, por lo que la cosecha de aceituna será inferior a la media de las últimas cinco campañas.
La producción de 2018 dejó unas cifras récord y unas existencias algo más elevadas que los últimos años, pero serán necesarias para hacer frente al descenso de la cosecha de este año y así abastecer la demanda del mercado no solo nacional sino también internacional.
De hecho, desde octubre de 2018, cuando comenzó la actual campaña de aceite de oliva, y hasta finales del pasado mes de mayo, se incrementaron las ventas más de un 17 por ciento con respecto al mismo periodo de la campaña anterior, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura.
Y, según apuntan las perspectivas, el comercio exterior seguirá esta tendencia alcista dado que otros países productores han tenido una producción corta en la presente campaña.
Por ello, Asaja Castilla-La Mancha ha advertido que denunciará cualquier «abuso de poder» que ejerza la industria y la distribución sobre los productores, pues, dadas las condiciones de mercado, «no existen motivos justificados para que el precio del aceite apenas suba unos céntimos a la semana, cuando debería registrar incrementos acordes a la realidad del mercado».
Asimismo, la organización agraria ha exigido al Ministerio de Agricultura que tenga en cuenta al sector olivarero en la mesa de la sequía, de manera que se tomen medidas oportunas que palíen las «nefastas» consecuencias que está suponiendo esta «sequía extrema» para los productores.