Efectivos de la Guardia Civil de Albacete investigan a una vecina de esa misma capital, de 52 años de edad por un supuesto delito de intrusismo profesional al ejercer labores de guardería fluvial, sin estar autorizada para ello.
La Guardia Civil de Albacete tuvo conocimiento de la ilícita actividad que podría estar cometiendo una persona, al vestir un uniforme de similares características al utilizado por los guardas de pesca y ejercer las labores propias de estos, dentro de un vedado de pesca del río Júcar a su paso por el término municipal albaceteño.
En el momento de su identificación, dentro del citado vedado de pesca, esta persona, aparte de vestir un uniforme y una gorra de plato, que podría confundir con un verdadero vigilante, llevaba a cabo labores propias del personal titulado como la vigilancia del vedado, la exigencia a los pescadores de la preceptiva licencia preceptiva o el cobro de la tasa por ejercer el deporte de la pesca.
A esta persona, que según informaciones posteriores llevaba ejerciendo esta labor desde el pasado mes de marzo, se le intervinieron varios talonarios de cobro de la tasa, habiendo expedido y cobrado ese día un total de 18 autorizaciones.