El gobierno de Sánchez intenta vender como un éxito la mayor subida de paro y el peor arranque del año desde 2013. Esta es sin duda, la mayor mentira de esta campaña electoral y la provincia de Cuenca pierde otras dos mil personas que pueden desarrollar una actividad laboral o profesional.
Estos 9 meses nos han servido para darnos cuenta de lo que verdaderamente está en juego, el futuro de España y de Cuenca, para que abramos bien los ojos, poner fin a este desastre que se nos avecina y evitar otros 4 años de paro, destrucción, máximo radicalismo y crispación que ofrece el PSOE con Podemos, proetarras y separatistas de aliados. El PSOE actual se ha convertido en el mayor peligro para la unidad de España, el crecimiento, el empleo, los servicios públicos y el bienestar que se han ido consiguiendo en estos 40 años de democracia.
En Cuenca no votar al PP de Pablo Casado o dividir el voto al Senado, como recomienda un vídeo del PSOE distribuido por whatsapp y redes sociales, es votar por un gobierno de coalición con podemitas, separatistas y proetarras.
Cuenca necesita políticos influyentes y trabajadores que han demostrado su compromiso con Cuenca. Con Rafael Catalá, María Jesús Bonilla y el PP se han conseguido grandes avances en la conexión por AVE con Madrid, Valencia y el resto de España (trenes más madrugadores, descuentos del 70% por venta anticipada, la declaración de servicio público, bonos, …); grandes avances en la Comisaría provincial de Policía que ahora peligran; la Prisión Permanente Revisable; importantes inversiones en planes de restauración en el Júcar y el río Moscas ahora parados; fondos europeos; apoyando la Agricultura, la Ganadería, la PAC y a Cuenca en lucha permanente contra la despoblación y por mejorar el tren convencional (declarado de servicio público); el 1% y el 1,5% Cultural;
la autovía A40; las conexiones con Teruel, Albacete y Valencia o el incuestionable apoyo en el 20 Aniversario de la Declaración de Cuenca Patrimonio de la Humanidad en 2016 y 2017.
Ellos han sido claves en estos hitos y en las grandes decisiones de los gobiernos del Partido
Popular. Por eso deben seguir como diputados en el Congreso por Cuenca.
No es un solo tema de derechas y de izquierdas como defiende Sahuquillo – auténtico azote, freno y marcha atrás de la capital y de la provincia de Cuenca-, es un tema de personas válidas y de que políticos influyentes como Catalá y Bonilla sigan trabajando por Cuenca desde la responsabilidad del Gobierno de España y demás instituciones democráticas. Apoyando a las instituciones conquenses como el Ayuntamiento y la Diputación provincial de Cuenca. Ahí han estado, María Jesús Bonilla y Rafael Catalá, siempre con Cuenca, abriendo puertas, haciendo llamadas, promoviendo reuniones, trayendo a responsables públicos a conocer la realidad y en todos los actos: FITUR, TURESPAÑA, congresos, jornadas, etc.
Bastaría con que los votantes del PP votásemos lo mismo que en las últimas Generales de 2016, pero no, hay que mejorar los resultados para que el mensaje que salga de las urnas contra los separatistas, los radicales y los partidos que les apoyan o que se apoyan en ellos, sea incuestionable. Los avances de estos 40 años de democracia están en peligro.